Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Martes 31 de enero de 2012, p. 45
En rechazo a las políticas económica y social del gobierno calderonista y en demanda de solución a la larga lista de conflictos gremiales y la instalación de una mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación para abordar temas laborales, este martes diversas centrales sindicales y campesinas, así como organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, realizarán una marcha.
La movilización partirá por la tarde del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino en dos columnas. En la primera estarán sindicatos, entre ellos los de pilotos, sobrecargos, trabajadores de tierra de Mexicana, electricistas en resistencia, diversas secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y telefonistas, así como de las universidades Nacional Autónoma de México y Chapingo, Colegio de Bachilleres y empleados de la industria nuclear. Con ellos, por vez primera, irá la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos.
Esta columna transitará por Reforma, avenida Juárez, Lázaro Cárdenas y 5 de Mayo, hasta el Zócalo.
La segunda estará conformada por organizaciones del agro, como la Central Campesina Cardenista, la Confederación Nacional Campesina, la Central Independiente de Organizaciones Indígenas y Campesinas, y la Central de Organizaciones Campesinas y Populares. Luego de Reforma, esta columna caminará por avenida Hidalgo, Lázaro Cárdenas y Tacuba, hacia la plancha del Zócalo.
Para esta movilización las organizaciones consensuaron un posicionamiento conjunto, en el cual demandan al gobierno federal que solucione los conflictos laborales del SME, Mexicana y mineros; atienda el hambre y la pobreza generadas por sus políticas erráticas y la sequía; se autorice un incremento salarial de emergencia; se ponga freno a los repuntes de los productos básicos y se cancele la Alianza por la Calidad de la Educación.
Según trascendió, también se hará un llamado a la sociedad a no votar por el Partido Acción Nacional en las próximas elecciones presidenciales, ante la
falta de sensibilidad y voluntad del gobierno de Felipe Calderón a toda la problemática de los trabajadores.