Con la complicidad de autoridades del GDF
Revientan 2 recuentos en la empresa Call Center Atento, con golpeadores y granaderos
Desde el 2007 los trabajadores de Carlos Slim, dueño de Telmex, denuncian malas condiciones laborales
Por segunda ocasión, autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en contubernio con la empresa Telefónica-México y sindicatos patronales intervienen en el recuento del Sindicato de Trabajadores de Atento; la primera ocasión el 2 de julio del 2010, golpeadores aparecieron para asustar a los trabajadores que pretendían votar para afiliarse al Sindicato de Telefonistas.
Y el pasado 31 del 2011, volvió a suceder lo mismo, ya que gente ligada al Sindicato Progresista Justo Sierra, encabeza el Ramón Gámez, prófugo de la justicia, actuó con las mismas tácticas gansteriles para amedrentar a los sindicalizados que pretenden afiliarse al STRM.
Héctor Álvarez, dirigente sindical de la sección 187 de los empleados de Atento, denunció que ahora tras ese recuento, decenas de ellos van a ser víctimas de hostigamiento, amenazas y despidos. También exhibió que el Sindicato Progresista firmó un supuesto contrato con el Call center Atento, propiedad de la empresa española Telefónica, donde supuestamente les pagan de 4 mil 611 pesos, pero que en la realidad su salario es de mil 811 pesos mensuales.
El joven dirigente demandó al gobierno de Marcelo Ebrard que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje actuar conforme a la ley y permitir a esos trabajadores adherirse a la organización que ellos deseen.
Con el fin de que se hagan valer los derechos laborales de los más de mil 200 trabajadores del call center “Atento”, empresa de origen española que contrata a jóvenes, que tienen un contrato firmado por el Sindicato Progresista Justo Sierra, que encabeza el Ramón Gámez, prófugo de la justicia, con un salario de 4 mil 611 pesos, pero que en la realidad les pagan mil 811 pesos mensuales, el Sindicato de Telefonistas demandó a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje actuar conforme a la ley y permitir a esos trabajadores adherirse a la organización que encabeza Francisco Hernández Juárez.
En conferencia de prensa, el dirigente de los telefonistas, demandó al gobierno de la capital su intervención para que se garanticen justicia laboral, debido a que el sindicato de Atento ha realizado dos recuentos, y se han suspendido por diversas irregularidades de que la empresa infla los padrones de trabajadores y hace que los de confianza también voten, dejando a los sindicalizados en desventaja.
Es un derecho que los trabajadores decidan a que sindicato quieren pertenecer, sin embargo, aquí no es el caso. Por lo que acusó que la JLCA en contubernio con la directiva del call center “Atento” se oponen a que sus trabajadores se afilien al STRM, para que los empleados sigan siendo manipulados por el sindicato de Ramón Gámez.
Incluso, el pasado 31 de octubre, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) solicitó garantizar la integridad personal de las y los trabajadores que participaron en el recuento sindical para pertenecer al Sindicato de Teléfonos de México.
En un comunicado, detalló que el recuento determinará la titularidad de un Contrato Colectivo de Trabajo entre los sindicatos Progresista de Trabajadores de Comunicaciones y Transportes de la República Mexicana, y de Telefonistas de la República Mexicana.
De ahí que Hernández Juárez demandó al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, que ponga orden en la Junta local de Conciliación y Arbitraje, encabezada por Ramón Montaño, ya que presumiblemente prevalece la corrupción en ese órgano.
Dijo que cuando se iba a realizar un recuento de votos solicitado a través de vías legales, luego de que el año pasado, con violaciones a los derechos laborales se impuso a un sindicato de protección, sucedió lo mismo al suspenderse el recuento con el argumento de que no había condiciones para ello.
Para Hernández Juárez y Héctor Álvarez, secretario general, del sindicato que pretende la titularidad del contrato colectivo de Atento, la suspensión del 31 de octubre fue una maniobra tolerada por la Junta local, ya que de haberse realizado se hubiera demostrado la inclinación de la mayoría de los trabajadores por mantener un sindicato democrático y no uno impuesto para la complacencia de los patrones.
También estuvieron representantes de organizaciones internacionales como Loraine Clewer, de la ASL-Medio Cio, y la UNI Union Global, Javier Carles, quienes participaron como observadores en los hechos de ayer y manifestaron que constataron que se suscitaron violaciones a los derechos humanos y en particular, laborales de los trabajadores de Atento, quienes fueron reprimidos, según dijeron, a golpes por personas contratadas por la empresa y la Junta local de Conciliación y Arbitraje.
El líder telefonista adelantó que solicitarán ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que se reponga el proceso y se otorguen las garantías para que se lleve a cabo una votación con respeto a las garantías individuales y paralelamente interpondrán una denuncia ante organismos internacionales.