jueves, 29 de septiembre de 2011

A 43 años del movimiento estudiantil del 68

La unidad obrero-estudiantil es hoy clave para enfrentar los planes del gobierno y en defensa de los derechos de los trabajadores y las clases oprimidas
Por ello luchamos contra la Ley del ISSSTE, contra la extinción de Luz y Fuerza, contra la represión en el IMSS y por la libertad de los presos políticos como Miguel Márquez y los 12 presos del SME
29 septiembre 2011 | Eduardo Castel | Liga de Trabajadores por el Socialismo-Contracorriente
¡Pongamos en pie una agrupación estudiantil revolucionaria!
El 2 de octubre se cumple un aniversario más de la masacre de Tlatelolco, con que se intentó ahogar en sangre una de las mayores gestas estudiantiles de México. 1968 es recordado como el año de la irrupción de la juventud y los estudiantes en procesos de lucha que, lejos de ser solo “contraculturales”, cuestionaban la dominación y la opresión en todos los aspectos, la familia, la sexualidad, la educación, así como la explotación y expoliación imperialista.

Así como en el 68 mexicano los estudiantes hicieron suyas las demandas del movimiento ferrocarrilero y exigieron la libertad de los presos políticos, nosotros consideramos que la unidad obrero-estudiantil es hoy clave para enfrentar los planes del gobierno y en defensa de los derechos de los trabajadores y las clases oprimidas; para luchar contra la Reforma a la Ley Federal del Trabajo, la Reforma a la Ley de Seguridad Nacional y contra los ataques a las libertades democráticas y conquistas laborales. Por ello luchamos contra la Ley del ISSSTE, contra la extinción de Luz y Fuerza, contra la represión en el IMSS y por la libertad de los presos políticos como Miguel Márquez y los 12 presos del SME.

La juventud de los años sesenta se movilizaba contra la guerra de Vietnam y se caracterizó por ser internacionalista y antiimperialista. Estas son dos banderas que nosotros recuperamos y ante la invasión de la OTAN a Libia y la Iniciativa Mérida que permite la injerencia estadounidense en México gritamos: ¡Fuera yanquis de América Latina!, ¡Fuera tropas de Libia! También rescatamos el ejemplo de lucha de los jóvenes del Magreb, Europa y ante la lucha de los estudiantes Chilenos por educación gratuita y contra los resabios de la dictadura de Pinochet buscamos la conformación de un gran movimiento de solidaridad, que permita rescatar este carácter internacionalista del movimiento estudiantil.

Otra fortaleza del movimiento estudiantil era el Consejo Nacional de Huelga (CNH), organismo de democracia directa con delegados revocables sometidos a mandato de asamblea, que permitió romper con las direcciones priistas y del Partido Comunista de México del movimiento estudiantil, especialistas en contener y desmovilizar procesos de lucha. Hace 43 años la juventud era perseguida y criminalizada, su lucha contra la represión y la exigencia de disolución de cuerpos represivos conservan su vigencia. Nuestro país sufre la militarización y la “guerra contra el narco”, que ha dejado más de 50 mil muertes y 25 mil desapariciones. A demás del fenómeno del Juvenicidio, masacres de jóvenes en Cd. Juárez y la represión a luchadores sociales. Por eso hoy peleamos por la vuelta de los militares a sus cuarteles y por el fin de la Represión. Desde Contracorriente luchamos también por el Derecho a la educación Pública y Gratuita para los trabajadores y sus hijos, porque cese la privatización y la exclusión de las Universidades y bachilleratos y porque la educación esté al servicio del pueblo pobre y sus necesidades. En ContraCorriente sabemos que los estudiantes podemos protagonizar grandes procesos de lucha y por ello queremos conformar una agrupación estudiantil que rescate lo mejor de las lecciones de la juventud y estudiantes de los 60’s. Por eso te invitamos a movilizarte con nosotros este 2 de octubre y a sumarte a nuestras filas y construir esta agrupación pro obrera, internacionalista, revolucionaria y antiimperialista que se prepare para las tareas que el movimiento estudiantil tiene por delante y que la crisis económica y sus consecuencias nos plantean.