Javier Lozano, intentó quitarse culpa por explosiones en minas, echandosela a otros funcionarios y legisladores.
Los empresarios "están esperando a ver si les caemos y si les caemos se mueren de la risa", por las bajas multas.
Por María de Lourdes Martínez González
"¿Deveras creemos que con 376 inspectores podemos vigilar en todo tiempo y en todo lugar a 835 mil centros de trabajo en el país?". Esa pregunta del secretario del Trabajo, Javier Lozano, dejó en claro que es verdad, que la autoridad laboral no cumple su función de inspeccionar a las empresas para que apliquen la normatividad y se eviten enfermedades y accidentes de trabajo.
Al comparecer, junto con otros 5 funcionarios del gobierno federal, ante miembros de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el pasado martes 31 de mayo del 2011, con objeto de aclarar las razones de la explosión del pozo 3 de Sabinas, Coahuila, en donde perdieron la vida 14 mineros, Javier Lozano repartió culpas a los legisladores. (Leer Noticia Relacionada: "Minas del Carbón no Tienen Supervisión")
Al comparecer, junto con otros 5 funcionarios del gobierno federal, ante miembros de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el pasado martes 31 de mayo del 2011, con objeto de aclarar las razones de la explosión del pozo 3 de Sabinas, Coahuila, en donde perdieron la vida 14 mineros, Javier Lozano repartió culpas a los legisladores. (Leer Noticia Relacionada: "Minas del Carbón no Tienen Supervisión")
Dijo que debido a los austeros presupuestos federales que aprueban los diputados, desde el año 2008 no se han creado nuevas plazas para contratar inspectores del trabajo en materia de seguridad e higiene en los centros de trabajo. Además le recordó a los senadores que es su responsabilidad ratificar convenios internacionales para prevenir accidentes de trabajo en las minas y no lo han hecho. Y le recriminó a los legisladores que obligan a los funcionarios públicos a comparecer, pero ellos no comparecen ante nadie y desde la comodidad de su asiento critican.
"Estamos apenas en una tasa de 0.87 inspectores por cada cien mil trabajadores...si vemos el promedio que nos da la Unión (Organización) Internacional del Trabajo, es de 4.1 inspectores por cada cien mil trabajadores. Para que lográsemos llegar a esos niveles de 4.1, que es el promedio la OIT, necesitaríamos mil 395 plazas adicionales de inspectores, para llegar a un total de mil 771, esto significaría un incremento de 371 por ciento en el número de inspectores...¿Deveras creemos que con 376 inspectores podemos vigilar en todo tiempo y en todo lugar a 835 mil centros de trabajo en el país?".
Con eso el enfrentamiento entre el funcionario y los legisladores fue abierto durante la comparecencia que se prolongó más de 5 horas y que se enfocó principalmente contra Javier Lozano.
Los diputados del PRI le recordaron que ellos aprueban un presupuesto que elabora el propio gobierno federal desde la Secretaría de Hacienda. Y tampoco hay justificación para no contratar más inspectores de trabajo, puesto que "el área que usted administra...está ahorita dejando de ejercer 5 mil 500 millones de pesos por una cuestión de subejercicios", argumentó la diputada Marcela Guerra. Además de que es una obligación del poder ejecutivo comparecer ante el legislativo.
El secretario del Trabajo también intentó exculparse por no haber inspeccionado el pocito 3, del ejido de Sabines, Coahuila -como tampoco lo hace con la mayoría de minas- porque dijo que se trataba de una mina clandestina. Pero en este punto también le quitaron su justificación y fue, el propio secretario de Economía, Bruno Ferrari, quien le dijo que "en México no hay minas clandestinas...todas tienen concesionario".
Y respecto a que no se aplica la normatividad internacional en las minas de carbón, porque los senadores no han querido ratificar la convenios de la Organización Internacional del Trabajo en materia de seguridad e higiene. Es cierto, sólo que fue el senador por el Partido Acción Nacional, Ricardo García Cervantes -quien ha hecho esa denuncia en los últimos dos años- quien le recordó que una parte de esa normatividad no se ha ratificado por recomendación de la Secretaría del Trabajo a su cargo. (Leer noticia relacionada: "En la Muerte de Mineros Los Senadores son Cómplices por Omisión")
"Desde 1998, y usted pudo haberlo cambiado... la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, recomienda la no ratificación del convenio".
El senador García Cervantes, subrayó que en conclusión el 100 por ciento de las minas y pocitos están registrados, concesionados y no tienen supervisión de ninguna dependencia pública. Sostuvo que hay descordinación y desorden en la aplicación de leyes y reglamentos "que cuesta vidas". El IMSS tampoco supervisa que todos los trabajadores de las minas y pocitos estén registrados, para prevenir accidente y que gocen de seguridad social.
"La mayoría (de minas) tienen diez trabajadores registrados en el Seguro Social... el registro de empleados de esta empresa o de esta concesionaria -el pocito 3 de Sabines, Coahuila- en el Seguro Social son 33 trabajadores... son más de cien, y debieran ser bastantes más porque con lo que la Comisión Federal de Electricidad les compra (130 mil toneladas de carbón) no se genera ni con 33, ni con 130 trabajadores...es un desorden que cuesta vidas...", concluyó el senador panista, quien aclaró que su opinión no necesariamente reflejaba la de su partido político.
Agregó que la Comisión Federal de Electricidad compra carbón producido en condiciones infrahumanas, por lo que ahora le llaman carbón rojo…la secretaría de medio ambiente permite la explotación irracional y la contaminación por minas. Reiteró que hay una liga de intereses políticos y económicos que mantienen a los mineros laborando en condiciones lamentables.
El propio Javier Lozano, secretario del Trabajo, reconoció que en el caso del pocito 3 de Sabinas, Coahuila, sólo estaban registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 25 de los 35 mineros que ahí laboraban. Y la mayoría fueron dados de alta con un salario base de 104 pesos, aún cuando pueden ganar más de 300 pesos diarios, pero se los pagan como ingreso adicional por trabajo a destajo y no lo reportan como salario base. Y una vez que se hizo la inspección al pocito se encontró que sus explotadores incurrieron en 95 violaciones a la normatividad laboral.
El titular del IMSS, Daniel Karam Toumeh, estuvo presente en la comparecencia, pero permaneció callado. En su turno repitió las cifras que ofrecio Javier Lozano sobre las omisiones en el registro de trabajadores del pocito 3 de Sabinas Coahuila. Pero no dijo nada sobre las fallas de la institución a su cargo, que tampoco supervisa ni reporta a los empresarios que pasan por alto el registro de sus trabajadores ante el seguro social, sólo señaló que durante la actual administración se han realizado 573 actos de fiscalización en la minería. Incluso en su tercer turno de participación se limitó a decir "no tengo tema que abordar en este momento".
Igual los demás funcionarios que comparecieron, el secretario de Energía, de Economía, de Medio Ambiente y el director de Comisión Federal de Electricidad, todos ellos relacionados con la minería en México, mantuvieron bajo perfil e insistieron en que se deben reformar leyes y reglamentos, para que haya mejor coordinación en el trabajo de inspección de todas estas secretarías y direcciones.
Excepto Javier Lozano, secretario del Trabajo, quien era el blanco de ataque, por concentrarse en hacer precampaña como aspirante a la presidencia de la República, desde su cargo, mientras olvida realizar las funciones por las que cobra del erario público.
Dijo que "lamentablemente nuestra cultura laboral en México sigue siendo para muchas empresas y para muchos voraces empresarios el que pues esto lo consideren una gran carga económica y no una inversión o una obligación. Si (los empresarios) ya no quieren verlo como una inversión productiva entonces están esperando a ver si les caemos, y si les caemos pues se mueren de la risa", porque las multas son muy bajas. Actualmente la sanción máxima es de 315 veces de salarios mínimo, o sea, poco más de 18 mil pesos. Por lo que a la parte patronal le es más más barato pagar la multa, que cumplir con la ley en materia de seguridad e higiene en el trabajo.
Dijo que actualmente es muy difícil clausurar una empresa o negocio donde hay un riesgo inminente para la salud de los trabajadores. "Hoy es ridículo, tienes que llegar. Observas que hay una violación, te regresas a la delegación con el acta correspondiente, se hace un emplazamiento a la empresa, luego se regresa a verificar si cumplió; si no cumplió se hace una advertencia, una amonestación de que viene la sanción. Si no cumplen, entonces aplicas la sanción; y si después de eso tampoco cumplieron, entonces ya puede venir una clausura de un centro de trabajo".
Y detalló que no es la minería, la actividad donde más accidentes de trabajo o enfermedades tenemos, ni tampoco donde más muertes se registran. Sino la industria de la construcción y el sector de tiendas departamentales.
"En la industria de la construcción, tan sólo en el año pasado en el 2010, tuvimos 216 accidentes fatales; fatales, es decir que haya muertes en esos accidentes laborales...contra 340 en la minería en toda una década...La tasa de accidentes y enfermedades de trabajo en la minería pues fue inferior en 40 por ciento en estos 10 años, y la tasa de defunciones también bajó 24 por ciento.
Pero vean ustedes, ya si hablamos de una tasa de enfermedades y accidentes o de una tasa de defunciones, en la tasa de enfermedades y accidentes en la minería es de 4.42 por ciento y en el caso de tiendas de autoservicio y departamentales, fíjense nada más 5.79, transporte de agua 5.65, industria de madera y corcho 4.69, pesca 4.63 y la compraventa de alimentos y bebidas todo por encima 4.61, insisto, en minería es de 4.42. Y defunciones, por cada 10 mil trabajadores, en el sector minero es 3.64, transporte aéreo 3.88 y pesca 3.66".
Por su parte el Secretario de Economía, Bruno Ferrari, dijo que la rentabilidad de la actividad minera ha crecido en los últimos años, incluso ante la crisis internacional, hasta posicionarse en 4.6 por ciento del Producto Interno Bruto Nacional, excluyendo el petróleo y el gas. Las exportaciones en el sector alcanzaron un nivel récord que superó los 25 mil millones de dólares en el 2010. La inversión en el sector también ha tenido un crecimiento significativo.
La inversión acumulada en el periodo 2007-2010 representa además el 80 por ciento de la meta programada para toda la administración, que sería de 14 mil 810 millones de dólares, y de acuerdo incluso con estimaciones de la Cámara Minera de México, esta cifra llegará a 21 mil millones de dólares para el 2012.
"Al mes de abril de 2011, este sector había generado más de 300 mil empleos directos y más de 1 millón y medio de empleos indirectos. En lo que va del año se crearon 17 mil nuevos empleos en la minería... Esta industria paga salarios 32 por ciento más altos que el promedio nacional. Y además la minería genera empleo en comunidades donde hay muchas ocasiones en las que no existe ninguna otra actividad productiva".
Coahuila ocupa el cuarto lugar en el valor de la producción minero metalúrgico nacional. Durante 2009 registró un valor en producción por 14 mil 541 millones de pesos, el 13.4 por ciento de la producción nacional. Al mes de abril del 2011, la minería en Coahuila contribuyó con 40 mil 307 empleos formales.
Todo lo cual llevó al senador Ricardo García Cervantes, que la actividad minera "está cada vez reportando más dinero al erario, más ganancias a los concesionarios, y más tristeza y más sufrimiento a los mineros".