En
ofertas de empleode periódicos e Internet, empresas y gobierno discriminan por físico, género, edad, estado civil, etcétera. Abusan con el outsourcing, contratación por
honorarioso
asimilables a salariospara evadir seguridad social y reparto de utilidades. Los outsourcing tampoco pagan utilidades aunque reciben ingresos millonarios. Hay empresas con trabajadores
de plantapor outsourcing o que llevan años como
eventuales.
El gobierno, en lugar de combatir la explotación laboral, la practica y viola la Ley Federal del Trabajo. El 18 de marzo, Gobernación publicó en www.bumeran.com.mx/empleos/17176290/trabajo-investigadores.html la vacante
investigador. Reclutadoras de la secretaría después señalaron requisitos ocultados inicialmente. Que la contratación es como
personal de confianzaobligado a trabajar tiempo extra y cubrir guardias el fin de semana gratis.
Tiendas de autoservicio con ganancias millonarias basan sus
precios bajosen la explotación de proveedores (sobre todo los pequeños) y trabajadores con sueldos miserables llamados
asociados(Walmart) y obligados a ser
voluntariosde la fundación de la tienda. Vi en Aurrera Xalostoc a una supervisora quejarse amargamente de
falta de compromisoporque un empleado cometió el pecado de ¡salir a comer!
Futbolistas, sin importar sueldo, no son afiliados al IMSS, no pagan ISR, son puestos a medio sueldo o
vendidosarbitrariamente. Si exigen sus derechos laborales conforme a la ley, son
desafiliadosde la Federación Mexicana de Futbol y discriminados por los equipos, como si estas empresas estuvieran por encima de la ley.
Con o sin reforma laboral, el trabajador seguirá como artículo desechable con términos como
contrato temporal,
aprendiz,
despido flexible, etcétera. Seguirán: afiliación forzada a sindicatos de protección empresarial; subempleo de profesionistas; falta de seguro por desempleo; explotación y violación a derechos laborales y humanos para empleados de limpieza, policías y guardias de seguridad con turnos de 24 horas sin pago de tiempo extra;
becarios, empleadas domésticas, cajeras, empacadores
voluntarios,
propineros, despachadores de gasolina, repartidores de comida rápida, vendedores de cosméticos, tarjetas bancarias y telefónicas; operadores de call centers, obreros de maquiladoras, campesinos, etcétera. Todo con la complicidad del Estado mexicano fallido, cuyos encargados de los tres poderes viven como reyes.