Edgar Gonzalea Ruìz / Contralinea / 17 Abril 2011
Proveniente de la Organización Nacional de El Yunque y del grupo de la ultraderecha estatal La Sagrada Familia, el actual gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, tiene una larga trayectoria dentro del conservadurismo católico.
Como en otras entidades, la derecha en el poder se ha caracterizado, a la vez, por su ataque contra las libertades individuales y contra el Estado laico, y por su disposición a beneficiarse del poder mediante prácticas abusivas, como el nepotismo.
Política y religión
Nacido en Cuernavaca el 6 de diciembre de 1960, Marco Antonio Adame Castillo ha participado desde su juventud en el activismo político religioso.
“Desde sus épocas de preparatoria, de 1976 a 1979, su perfil ultraconservador, radical y fanático le caracterizó entre sus compañeros” (David Monroy, “Marco Adame: un fanático a la gubernatura”, www.davidmonroy.blogspot.com). Desde ese tiempo ya participaba en grupos del activismo católico conservador.
Cursó estudios de medicina en la Universidad Autónoma de Morelos, y de administración, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, así como en la Universidad La Salle.
En diciembre de 1986, fundó en esa ciudad el grupo político religioso Testimonio y Esperanza, considerado como una de las fachadas de El Yunque.
Ha sido una de las organizaciones promotoras de la Peregrinación Anual al Cerro del Cubilete, a la que acudía Adame, a la cabeza de ese grupo, en la época en que Medina Plascencia era gobernador de Guanajuato.
El 26 de enero de 1992, al participar como orador en ese acto, Adame juzgaba que Medina Plascencia estaba “en su papel, y como cristiano perfecto, gobernador perfecto, hombre perfecto”.
A su vez, Medina Plascencia lo convirtió en su asesor de imagen, y es uno de los personajes a quienes expresa su agradecimiento en su libro Ahora es cuando, publicado en 2004 para promover la precampaña presidencial del exgobernador de Guanajuato.
Además, Adame ha participado en otros grupos conservadores, como la Unión Social de Empresarios Mexicanos, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Morelos, la Federación de Escuelas Particulares de esa entidad (de 1990 a 1991) y, como director general de 1990 a 1992, en Juventud Promotora de Valores Universales (Mireya Cuéllar, “Los panistas”, La Jornada, 2003).
Adame fue también profesor y director de la Preparatoria Cristóbal Colón (de 1985 a 1990), donde también ha participado el militante ultraderechista Francisco Serrano Limón, hermano de Jorge Serrano Limón; ambos son cercanos al grupo Testimonio y Esperanza.
Fue director del Instituto Angloamericano, de 1992 a 1997 (www.morelos.gob.mx).
Testimonios de exalumnos de Adame, de esa etapa de su vida, acusan cuando en forma autoritaria se dedicaba a impartir enseñanzas religiosas en escuelas como la Cristóbal Colón.
“Lejos de impartir matemáticas, civismo o química, Marco Antonio Adame Castillo pasaba de un salón a otro catequizando a los alumnos de secundaria y preparatoria de la Escuela Militarizada Cristóbal Colón con una clase de nombre disfrazado: a la de religión le llamaron inocentemente formación integral.”
El libro de apoyo Humanidad nueva. Iglesia: proyecto de dios, de editorial Progreso, SA, era requerido a los alumnos de forma obligada so pena de sufrir el desprecio público del profesor, que en diversas manifestaciones de intolerancia enfrentaba a sus alumnos que le recordaban la obligatoriedad de la institución y de los profesores a abstenerse de ofrecer materias de claro contenido católico.
“En la clase se transformaba. Era un hombre espigado, de nariz grande y de agradable plática y pulcro vestir, pero cuando entraba a clase, se transformaba. No aceptaba que se le cuestionara o se pusiera en duda la utilidad de recibir su materia en las mismas horas que podíamos recibir computación, taller de lectura y redacción o métodos de investigación. Y qué decir cuando se le recordaba que la Constitución federal estaba siendo violentada con ese tipo de manipulaciones hacia la religión católica.
“El doctor –como le decían los escolares– solía sacar de clase a quien le importunara y de inmediato le reportaba a la comandancia con el general Leoncio [era una escuela militarizada], quien se encargaba de castigar la temeridad del alumno. El castigo dependía del tipo de acusación. Podía ser una tarde de arresto, tres tablazos en la asentaderas o un reporte en la dirección” (www.davidmnroy.blogspot.com).
Adame es miembro del Partido Acción Nacional (PAN) desde 1997, año en que fue electo diputado federal, y en 2000, senador por Morelos, con lo que se pone de manifiesto que los grupos conservadores avanzan políticamente en la medida en que lo hace el PAN.
En el PAN, contó con el total apoyo del también yunquista Luis Felipe Bravo Mena: “A Marco Adame se le consiente, se le pide opinión, se le sigue, se le otorgan tareas de lucimiento; es invitado a conferencias de prensa; tiene amplio impulso en los medios locales y nacionales; tiene voz en el Comité Nacional donde otro miembro de El Yunque le brinda su respaldo: Felipe Bravo Mena, presidente nacional del PAN y expresidente de la Coparmex, otro frente de El Yunque” (David Monroy, “Marco Adame: un fanático a la gubernatura”, www.davidmonroy.blogspot.com).
En 2003, fue coordinador de Comunicación e Imagen Política de la campaña federal panista. En 2006, fue designado candidato del PAN al gobierno estatal, cargo en el que está desde 2006.
En 2006, el grupo de jóvenes panistas Barra Azul, formado en Morelos, exhibía su apoyo tanto a la candidatura estatal de Adame como a la presidencial de Felipe Calderón.
La Sagrada Familia
Como en otros estados, en Morelos el conservadurismo en el poder ha ido de la mano con prácticas abusivas, como el nepotismo, encarnado en el grupo de La Sagrada Familia, donde militan personajes derechistas, encabezados por Adame y, en muchos casos, parientes de él.
Un análisis publicado en 2009 define a ese grupo como “una cofradía de panistas” que “ha hecho del nepotismo un estilo de gobierno para beneficio de los más prominentes panistas yunquistas” (Alejandro Almazán, “La Sagrada Familia de Morelos. Una historia de nepotismo y religión”, Emeequis, 3 de agosto de 2009).
Entre los beneficiados por La Sagrada Familia en el poder, se cuentan, por lo menos, dos de los hermanos del gobernador: Humberto Adame, nombrado gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal, y Edgar Adame, asesor jurídico del municipio de Xochitepec. José Luis del Valle Adame, primo del gobernador, se convirtió en director jurídico de la Secretaría de Gobierno.
Otros beneficiados han sido varios parientes de la esposa del gobernador, Mayela Alemán Olvera.
A Margarita Alemán Olvera, hermana de Mayela, Adame la nombró nada menos que titular de la Contraloría. Claudia Alemán Olvera, pasante de la carrera magisterial, ha sido en el gobierno de Cuernavaca jefa de los Bomberos y funcionaria de Seguridad Pública. José Armando Alemán Olvera, cuñado del gobernador, es coordinador sectorial de Educación Media Superior a Distancia.
Eso sólo en lo que concierne a los parientes de Adame y su esposa, pues otros miembros de La Sagrada Familia han encumbrado a los suyos.
*Maestro en filosofía; especialista en estudios acerca de la derecha política en México