La sociedad morelense ha perdido la confianza hacia el Poder Judicial, especialmente a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porque a pesar de haberse dado cambios en la presidencia, la corrupción persiste a su interior.
René Vega Giles
Lunes, 21 de Febrero de 2011 13:01
La actuación de Miguel Ángel Falcón Vega como presidente magistrado del TSJ ha sido decepcionante, incluso hay elementos para presumir que ha superado lo hecho de manera negativa por su antecesor Ricardo Rosas Pérez.
Diversas organizaciones ciudadanas expresaron que lamentablemente la imagen del Tribunal Superior de Justicia está más que degradada, sobre todo cuando ahora magistrados actúan bajo intereses partidistas y personales al otorgarles la libertad a dos violadores de una menor en el poblado de Ocotepec.
El presidente de la organización Observatorio por la Transparencia, Juan Ignacio Suárez Huape; José Montes Ramírez, del grupo colectivo Lazarillos; Héctor Salazar Porcayo, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), e integrantes del Movimiento Magisterial de Base (MMB) lamentaron que la institución administradora de la justicia, sea manejada con base a actos de negociación política, del “entendimiento” con los jueces y propios magistrados.
De hecho, el asunto en el caso de una menor violada en la comunidad de Ocotepec a manos de dos ronderos, desató el enojo de las organizaciones sociales, sobre todo por la decisión de los magistrados panistas Carlos Iván Arenas Ángeles, Carmen Verónica López Cuevas y Leticia Taboada Salgado, al dejar el libertad a los agresores de una menor de edad.
José Montes Ramírez dijo que tiene conocimiento de asuntos mal calificados, o bien que “traen línea”, porque dentro de los mismos siempre sale a relucir el nombre del presidente magistrado del TSJ, Miguel Ángel Falcón Vega.
Actualmente, manifestó que la desconfianza social hacia el llamado Poder Judicial del estado va en aumento, porque hay carencia en la impartición de justicia y sobre todo cuando son antepuestas decisiones extralegales.