lunes, 10 de enero de 2011

Otra batalla para el SME

Fondos y Trasfondos
por Enrique Sánchez Márquez
La ola le va a crecer en los próximos días, ya que el desfalco que inicialmente rondaba los 330 millones de pesos, podría elevarse hasta los mil millones de pesos y convertirse en el detonante para la desaparición de esta empresa Martín Esparza Flores, dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas se apresta a dar una nueva batalla, y esta vez no será contra el secretario de Trabajo, Javier Lozano, su acérrimo enemigo, o de Gobernación, Francisco Blake, con quien mantienen mejor relación, sino contra la empresa Tameme que se quedó con el pago de la semana 41 de quienes eran sus trabajadores y cuyos fondos nunca llegaron a sus destinatarios.
Muy calladito se lo tenían los directivos de esa empresa de transportes blindados, luego que ya tenían el dinero “ensobretado” para el pago de nómina de trabajadores activos y jubilados pero aprovechando la confusión del gobierno los regresaron a sus bóvedas de seguridad.
Pensaron que podían quedarse con el enorme monto, pero el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, (SAE) encargado de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, dio la señal de alerta a la Procuraduría General de la República que ya investiga desde junio pasado sus malos manejos.
La ola le va a crecer en los próximos días, ya que el desfalco que inicialmente rondaba los 330 millones de pesos, podría elevarse hasta los mil millones de pesos y convertirse en el detonante para la desaparición de esta empresa.
Tameme es una empresa que no solo registra muchas deficiencias en su servicio, sino que incurre en serias irregularidades derivado de su virtual estado de quiebra.
En las indagaciones federales se descubrió que la empresa Tameme ha cerrado sus sucursales en el sureste de la República, como son los estados de Campeche, Tabasco, Veracruz y Mérida, debido a que su principal cliente fue la Compañía de Luz y Fuerza.
Hasta ahora el dinero de los trabajadores sigue “perdido” porque el gobierno se percató tardíamente de la falta del dinero y aunque el SAE encargado de administrar los activos de LyFC, reclamó la devolución de esos recursos, esta empresa jinetea el dinero aprovechando que no hay destinatarios.
De manera paralela el Ministerio Público Federal acumula una serie de denuncias de otras empresas que depositaron su capital en sus bóvedas y no se les ha entregado su dinero.
Actualmente Tameme enfrenta una cascada de cancelación de contratos por el pánico que ha causado en el mercado de traslado de valores, indicaron las autoridades.
Mientras tanto los trabajadores de la desaparecida Compañía de Luz y Fuerza exigen al gobierno federal una solución al desfalco y al jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, pidieron su intervención para que también tome cartas en el asunto.

Fernando Amezcua , secretario del Exterior del SME, informó que los trabajadores electricistas demandaron el pago correspondiente, pero no obtuvieron respuesta de las autoridades, además de que ellos desconocían que Tameme se había quedado con la nómina ya mencionada. Agregó que el gobierno federal deberá resolver el caso lo antes posible.
Según la denuncia, la empresa Tameme recibió entre el 6 y 8 de octubre de 2009 tres depósitos por un total de 316.5 millones de pesos, para ensobretado y pago de la nómina de trabajadores activos y jubilados correspondiente a la semana 41 de ese año.
La compañía de traslado de valores también recibió, el 9 de octubre, 13.9 millones de pesos por concepto de remanentes de nómina, reembolsos de caja chica y pago a trabajadores en zonas foráneas.
Sin embargo, la PGR indaga otro desfalco por más de 100 millones de pesos por este mismo concepto en perjuicio de Luz y Fuerza, independientemente de otras denuncias ya acumuladas.
En esta querella, Tameme aceptó que tiene 214.1 millones de pesos bajo resguardo en bóvedas del DF, Cuernavaca, Toluca y Pachuca, pero aclaró que sí alcanzó a pagar 101 millones antes de la extinción de la compañía.
Fuentes cercanas al caso informaron que en la contabilidad de LFC no hay documentos que acrediten del pago de este dinero, ni recibos con nombre y firma de empleados.
enriquesanchezmarquez gmail.com