¿Para qué quiere Gobernación sus datos?
Llegó tarde a la mesa. Antes que él Francisco Ramírez Acuña, Juan Camilo Mouriño y Fernando Gómez Mont habían fileteado el presupuesto de la Secretaría de Gobernación. Así que el nuevo titular, Francisco Blake, hubo de resucitar un negocio (nada despreciable) que ya se daba por muerto. Se trata del carnet de identidad. Sólo que topa con la oposición de algunos consejeros del IFE que defienden la vigencia de la credencial de elector y también tiene el tiempo en contra: no sería posible credencializar a todos los ciudadanos del país antes de la elección de 2012. Pero Blake encontró un camino aparentemente sin resistencia: comenzar con los niños, los adolescentes y los jóvenes. Es necesario recordar que este millonario
negocio tuvo un mal inicio. Cuando se conoció el resultado del concurso para la adquisición de los equipos se coló por ahí el inconfundible hedor de la corrupción. La empresa Cosmocolor, por conducto de su representante legal, Víctor Manuel Alderete Castelán, solicitó la nulidad del fallo que declaró como ganadora a una compañía internacional llamada Smartmatic, con registro en Holanda y antecedentes confusos. El escándalo que se de-sató aquellos días –era diciembre de 2009– parece que ya se olvidó gracias al siempre eficaz efecto Alzhaimer. Así que Blake no tuvo necesidad de dar explicaciones sobre el resultado final del impugnado concurso cuando anunció la barbaridad que se propone cometer el gobierno panista: fichar a niños desde 4 años de edad hasta jóvenes de 17. Tal vez supone que la desmemoria es colectiva, pero muchos mexicanos siguen teniendo presente que en el sexenio pasado fue vendida la base de datos completa del padrón electoral –no cayó ningún
pez gordo, como es usual–, lo que tiempo después influiría en el fracaso del Renaut, la base de datos de los celulares. Centenares de miles de personas suministraron datos erróneos a fin de dar una pista falsa si más adelante quería usarse su celular para una extorsión telefónica. No es un dato menor que este delito ha crecido exponencialmente del Renaut para acá. Supuestamente el fichaje de niños y jóvenes comenzará en escuelas públicas y privadas el día 24 de este mes, en Tijuana, ciudad de la que es originario el secretario de Gobernación y posiblemente espera encontrar apoyo en el gobierno estatal panista, aunque no es seguro que lo tenga en el municipal, que recientemente fue retomado por los priístas. Nunca, ni en los peores tiempos del PRI, nuestros niños, adolescentes y jóvenes habían sido usados como carne de cañon para un negocio de políticos y sus empresarios favorecidos. ¿Para qué quieren la foto de nuestros niños de 4 años, incluso del iris y huellas digitales? ¿En qué manos van a ir a parar?