lunes, 17 de enero de 2011

Coahuila: Investiga la CFE a superintendentes de Termoeléctrica

Por Redacción
17/01/2011 - 04:10 AM
Piedras Negras, Coah.- Dos altos funcionarios de la Termoeléctrica José López Portillo, ubicada en el municipio de Nava, fueron denunciados por un contratista de la CFE, luego de que le exigían sobornos para otorgarles contratos y obligaban además a que obras concursadas le fueran cedidas en subcontrato a empresas fantasmas.
Según una denuncia presentada ante José Alfredo Pérez Bernal, titular del órgano de control interno de CFE, de la cual Zócalo obtuvo una copia, desde el año 2007, el superintendente de mantenimiento Sergio Raúl Portillo y el supervisor de ingeniería civil de la planta, José Robles, han exigido cantidades que van desde 250 mil hasta 350 mil pesos a los contratistas para que les sean otorgados los contratos de mantenimiento de la planta, a pesar de que las empresas ya licitaron y ganaron esos trabajos.
Nicanor Moneda, propietario de la empresa Cormosa, dedicada a realizar trabajos para CFE, Pemex y gobiernos estatales, denunció que ambos funcionarios solicitan cantidades fuertes de dinero a los contratistas como préstamos bajo la promesa de que les serán pagadas al término del contrato, pero en realidad disfrazan los sobornos para poder asignar los trabajos y firmar los avances de obra para liberar los pagos de los contratos realizados.
La denuncia fue presentada desde mediados del mes de noviembre y ya se investiga, pues además, en la queja Cormosa señala que tanto Portillo como Robles exigen a los contratistas que subcontraten a una empresa propiedad de una persona, identificada como José Lemus, para que realice parte de los contratos que le son pagados a esa empresa directamente.
Cormosa ha obtenido concursos para realizar trabajos a CFE en esa carboeléctrica por casi 20 millones de pesos en contratos trianuales, por los que los funcionarios de la paraestatal han exigido más de 850 mil pesos, según se desprende de la denuncia.
El empresario denunció además que los empleados de CFE, en contubernio con funcionarios de la Fiscalía del Estado, fraguaron su detención acusándolo de extorsión, con el fin de que frenara las denuncias, lo que derivó en abusos policiacos, robo de pertenencias y su arresto arbitrario, creándole un proceso que sigue pendiente.