Carlos Fernández-Vega - México SA
Y ahora con ustedes, un
actor electrizante: “tú lo has visto a lo largo de esta campaña y la
gran mayoría de la gente me dice: oiga, ya no me alcanza. No le puedo
dar a mi familia todo lo que necesita, porque no me alcanza,
simplemente. A las familias mexicanas les llega un recibo de luz que se
ha ido encareciendo en los últimos años. Con la reforma energética voy a bajar el costo de la luz eléctrica.
Les va a llegar el recibo de luz por menos. Y ese es un compromiso que
he hecho con todos los mexicanos. Se trata de que cada familia mexicana
sienta los beneficios de un buen gobierno día a día”.
objetivos fundamentalesde la
reformaenergética era, según su dicho,
bajar las tarifaseléctricas.
Me estoy comprometiendo para que las tarifas de luz en todo el país disminuyan, a partir de la reforma energética que voy a impulsar. Vamos a bajar la tarifa eléctrica para el consumo de los mexicanos, y la energía que también necesita la industria de nuestro país, para generar más empleos y mayor competitividad.
Desde cuando menos abril de 2012 lo repitió en innumerables ocasiones:
he firmado (ante notario público) una serie de compromisos de campaña entre los que destaca la reducción de las tarifas de electricidad, un sentido reclamode la población, dijo en sus giras por Baja California, Veracruz, estado de México, Tabasco y demás entidades de esta República de discursos. Y para alcanzar tal objetivo Peña Nieto aseguró que era necesaria una
reforma energética, pues se trata de
beneficiar los bolsillos de los mexicanos.
Pues bien, habrá que demandar al notario, pero el hecho es que la
reformaenergética se aprobó desde hace rato; también su ley reglamentaria, pero resulta que primero fue el alza al precio de las gasolinas (también en campaña prometió exactamente lo contrario) y de inmediato después las tarifas eléctricas. No hay pretexto alguno, por mucho que el nervioso director general de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza (subsecretario de hidrocarburos al inicio del gobierno peñanietista), asegure que dichas tarifas
todavíason
competitivas respecto del pasado reciente, aunque se mantengan por arriba de las que se cobran en Estados Unidos.
El comunicado oficial de la CFE detalla que
durante julio se incrementan las tarifas para los sectores industrial, comercial y doméstico de alto consumo, debido a que los precios del combustóleo y el gas natural subieron 8.4 y 18 por ciento, respectivamente, lo que hizo insostenibles la baja tarifaria prometida a cambio de la aprobación de la
reformaenergética.
Después de 18 meses de tarifas a la baja, el incremento para el sector industrial será de entre 2 y 5 por ciento; para el comercial de 5 a 7 por ciento y la de uso doméstico de alto consumo de 6.8 por ciento respecto a la establecida para julio de 2015.
De entrada, lo anterior solamente detalla las alzas en julio de 2016, pero ello no quiere decir que sean los únicos incrementos en el año. De hecho, parece ser el banderazo de salida para retomar la política de aumentos mensuales (una suerte de gasolinazos eléctricos, si vale el término) inaugurada en tiempos de Vicente Fox, acelerada en los de Felipe Calderón y, por lo visto,
mejoradaen los de Enrique Peña Nieto, con todo y
reformaenergética.
De acuerdo con el director general de la CFE, el
ajustetarifario es
obligado, porque
80 por ciento del costo de generar energía eléctrica depende del precio de los combustibles que utilizamos para generarla; en este mes, respecto de los anteriores, ha subido el precio del combustóleo y del gas natural; en consecuencia, al subir el precio de los combustibles, el índice del combustible con el cual se calcula la tarifa aumentó y eso se traduce en un incremento de las tarifas eléctricas comercial industrial y doméstica de alto consumo.
Eso dijo, pero la estadística oficial (de la Secretaría de Energía en
este caso) documenta que el precio por metro cúbico de combustóleo
pesado cerró en mayo pasado (el dato más reciente) en 2.71 pesos, frente
a 3.37 pesos en enero de 2016 y 5.65 pesos en julio de 2015. Si
seguimos las palabras de Ochoa Reza, entonces es de suponer que en junio
del presente año ocurrió una catástrofe que disparó el precio de dicho
combustible y
justificóel alza tarifaria de julio.
Por el lado de los precios del gas natural la misma estadística
señala que de enero a mayo de 2016 la Comisión Federal de Electricidad
redujo su consumo en más de 25 por ciento, de tal suerte que tampoco por
ese lado se justificaría el aumento de tarifas. Menor precio del
combustóleo y caída en el consumo de gas natural ni lejanamente
justifican el movimiento alcista. Lo que sí, son los contratos leoninos
firmados con las trasnacionales del ramo eléctrico que se han convertido
en amas y señoras del sector.
Además, con la
reformafoxista (en 2003 se autorizaron aquellos contratos de servicios múltiples para la cuenca gasífera de Burgos, con la trasnacional Repsol entre las concentradoras) se prometió a los mexicanos que su país no sólo sería autosuficiente en gas natural, sino que en unos pocos años se convertiría en una verdadera potencia exportadora. Como siempre, no fue así, y con la llegada del gobierno peñanietista, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, se vio en la penosa necesidad de reconocer que en realidad México se convirtió en importador neto de… gas natural.
Ochoa Reza juega mañosamente con las cifras, pues asegura que
llevábamos 18 meses consecutivos en reducción de tarifa industrial en el país, cuando se mide respecto al mismo mes del año anterior, es decir, de forma interanual, en este mes de junio es el primer mes en 19 meses donde la tarifa interanual sube.
Pero la ecuación es distinta: “llevábamos 18 meses…”, asegura Ochoa
Reza, pero en realidad se acumularon alrededor de 170 meses de aumento
permanente y sustancial en las tarifas eléctricas, porque el jueguito
comenzó, cuando menos, al principio del sexenio foxista, cuando sus
secretarios de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y de Energía. Ernesto
Martens, pusieron en marcha el nuevo plan tarifario del servicio
eléctrico. Y Calderón metió el acelerador, al igual que EPN.
¿Resultado?: destrozaron a los consumidores. Y van por más.
Las rebanadas del pastel
Qué bueno que se restableció el abasto en Oaxaca (Meade Clay dixit). Sólo falta poder adquisitivo para que los oaxaqueños puedan comprar.