
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pese a las advertencias de las autoridades
de la SEP, de sancionar con descuentos e incluso aplicar despidos, este
día decenas de miles de maestros se manifestaron contra la reforma
educativa en la capital del país y entidades como Guerrero y Michoacán,
donde realizaron marchas, bloqueos y tomas de casetas de peaje.
En la Ciudad de México, de nueva cuenta los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) se toparon con “muros” –de metal y de granaderos– durante la manifestación que llevaron a cabo hoy, donde reiteraron al gobierno federal su petición de instalar una mesa de diálogo sobre la reforma educativa, la evaluación docente y los despidos.
El segundo bloqueo ocurrió en la tarde en la calle Bucareli, donde se
encuentra la Secretaría de Gobernación (Segob). Antes de que se
acercaran los miles de maestros, las autoridades cerraron las imponentes
puertas de metal instaladas en las calles aledañas al edificio público.
Bucareli también fue el teatro de ligeros empujones entre maestros y
granaderos, ya que éstos impidieron a los docentes ocupar un carril de
Paseo de la Reforma.
Después de cerca de dos horas frente a las altas paredes, la CNTE
decidió volver a su plantón, ubicado por la plaza de la Ciudadela. Los
maestros saldrán de nuevo este viernes 10, durante la conmemoración del halconazo del 10 de junio de 1971.
Más temprano, Aurelio Nuño Mayer, titular de la Secretaría de
Educación Pública (SEP), refrendó que la reforma educativa “no está a
negociación bajo ninguna circunstancia”, y aseveró que los procesos de
despidos de 4 mil 300 maestros siguen en marcha.
Mientras la comitiva pasaba frente al Senado, bloques de granaderos y
camionetas de la policía capitalina se desplegaron a lo largo y ancho
de Reforma, impidiendo que los maestros cruzaran la avenida Insurgentes y
llegaran a la residencia presidencial de Los Pinos.
El bloqueo generó fuertes protestas entre los maestros, pero los
llamados a la calma evitaron que la situación degenerara. El receso en
la marcha permitió a una comitiva de 15 secretarios generales ingresar
al Senado, donde fueron recibidos por los legisladores perredistas Fidel
Demédicis, Isidro Pedraza y Armando Ríos.
Los maestros aguardaban una respuesta a la petición que entregaron el
pasado 31 de mayo a la Cámara alta, en la que solicitaban a los
legisladores interceder con el gobierno federal para la instalación de
una mesa de diálogo.
Después de una hora en el recinto, los secretarios generales salieron
con el compromiso de los senadores perredistas de presentar un punto de
acuerdo para discutir las consecuencias de la reforma educativa.
También se comprometieron a acercarse con el gobierno para discutir la
petición.
“Venimos por una respuesta y todavía no la hay”, dijo Adelfo
Alejandro Gómez, secretario general de la sección 7 de Chiapas, al salir
del Senado. También condenó la postura “de cerrazón” del gobierno
federal respecto de la propuesta de diálogo de la CNTE.
Frente al Senado, representantes de los padres de los 43 normalistas
de Ayotzinapa dieron alcance a la marcha de la CNTE para reiterarle su
apoyo. Ellos apenas salían de una reunión con Arely Gómez, titular de la
Procuraduría General de la República (PGR), quien les entregó un
informe sobre los avances de la investigación.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres, señaló frente a los maestros
que los funcionarios de la PGR no les habían dado información
contundente sobre la tragedia de Iguala.
Luego, al observarse cerrado el paso hacia Los Pinos, los inconformes decidieron desviar la marcha rumbo a la Segob.
Sin embargo, desde mediodía, los maestros que ya se encontraban en la
Ciudad de México se reunieron en las banquetas que rodean el cruce de
las avenidas Reforma y Bucareli, esperando a las caravanas provenientes
de Michoacán, Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Éstas se tardaron varias horas
en atravesar la urbe.
No obstante, imponentes bloques de granaderos y camionetas blindadas
cerraban los accesos al Zócalo y al Monumento a la Revolución, mientras
que un helicóptero de la policía sobrevolaba la zona de vez en cuando.
A la una de la tarde llegaron los primeros contingentes de provincia.
Con ello, los docentes se aglomeraron alrededor del “antimonumento” a
los 43 normalistas de Ayotzinapa, bloqueando el eje vial, y una hora más
tarde arrancó la marcha.
Protestas en Guerrero
Integrantes del magisterio guerrerense realizaron protestas en
oficinas de dependencias estatales, la Comisión Federal de Electricidad
(CFE) y la tienda de autoservicio Aurrerá en Chilpancingo.
A la par en el balneario de Zihuatanejo, profesores bloquearon de
forma intermitente la vía que conecta con el aeropuerto internacional
Ixtapa-Zihuatanejo.
Las acciones realizadas hoy por los miembros de la Coordinadora
Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) fueron para
insistir en su rechazo contra la reforma educativa y la evaluación
magisterial.
Desde la 10:00 horas, decenas de profesores y alumnos se apostaron
sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, donde bloquearon por
intervalos de 30 minutos el acceso al aeropuerto internacional ubicado
en este destino turístico de la región Costa Grande.
La protesta magisterial terminó pasado el mediodía y colapsó la vialidad del destino turístico.
En Chilpancingo, los cetegistas irrumpieron en las oficinas centrales
de la Secretaría de Salud estatal, donde bloquearon los accesos al
edificio tras desalojar a los trabajadores.
Luego, de un par de horas, los manifestantes se movilizaron hacia la sede de la CFE, donde replicaron la acción.
Posteriormente, los miembros del magisterio disidente se trasladaron a
la bodega Aurrerá, ubica al sur de la ciudad, donde irrumpieron de la
misma forma.
No obstante, en esta ocasión, los trabajadores de la tienda de
autoservicio formaron una barrera para impedir el acceso de los
manifestantes y se registró un conato de bronca que no pasó a mayores.
Los docentes pidieron a las personas que salieran de la tienda sin
pagar los productos que llevaban y la situación se tensó de nuevo cuando
arribaron policías estatales con equipo antimotín.
Enseguida, los profesores se retiraron del lugar y los uniformados
lanzaron gas lacrimógeno para dispersar la protesta, pero el hecho no
pasó a mayores.
Acciones en Michoacán
En Michoacán, más de 27 mil trabajadores de la CNTE tomaron las
casetas de Zirahuén, Taretan, Casilda, Las Cañas y Feliciano, ubicadas
en la autopista Siglo XXI, así como las de Pátzcuaro-Zihuatanejo, aparte
de las de Maravatío, Zinapécuaro, Panindícuaro y Ecuandureo como parte
de la lucha contra la reforma educativa y las evaluaciones
magisteriales.
En cada caseta se observaron cientos y cientos de unidades
particulares en las que los maestros se movilizaron para participar en
las acciones de toma de los puntos de peaje, aunque sin impedir el paso
de vehículos y por el contrario liberando su costo.
Los dirigentes magisteriales explicaron a Apro que
esto es para presionar al gobierno y se llegue a un acuerdo. Tan sólo en
la caseta de Zirahuén había más de cinco mil maestros y las fuerzas del
orden, tanto estatales como federales, brillaron por su ausencia.
–¿Cómo cuántos participaron? –se cuestionó a un dirigente.
“Aquí en Zirahuén, más de cinco mil, y en todo el estado calculo que
de 27 a 30 mil compañeros, todos en sus carros, nada de camiones, para
que no nos pararan los antimotines…
Los maestros colocaron señales preventivas antes y después, así como
mantas de sus respectivas delegaciones en contra de la reforma
También señalaron que sus compañeros de Chiapas, Guerrero y de
Michoacán llegarían al centro de la Ciudad de México al mediodía, donde
realizarían una gigantesca marcha.
Además, advirtieron que la lucha continuará en las diversas
entidades, pues ya se ha dicho hasta el cansancio que la reforma
educativa que pretende el gobierno “no es otra cosa que privatizar la
educación, y sólo que Peña Nieto y su ‘gavilla’, la disfrazan”. (Con información de Ezequiel Flores y Francisco Castellanos)
Fuente: Proceso
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