CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La investigación que revela
cuántas de las personas más ricas del mundo, incluyendo notables
políticos y líderes mundiales, ocultaron miles de millones de dólares en
compañías offshore, fue abordado este domingo por múltiples
medios de comunicación internacionales y se colocó en los primeros
lugares en las redes sociales en México y el mundo.
En Twitter, el hashtag #PanamaPapers se posicionó este domingo en el primer lugar de tendencias a escala mundial y en nuestro país. Esta noche la red social informaba que se habían emitido más de 865 mil tuits sobre el tema.
La difusión de la noticia que revela que por lo menos 12 jefes de
Estado, 61 socios o familiares de líderes, 128 políticos y 29
millonarios de la lista de Forbes abrieron empresas con ayuda del despacho panameño Mossack Fonseca para armar complejas estructuras offshore para esconder dinero, se volvió viral y causó conmoción entre los cibernautas.
Usuarios de las redes sociales manifestaron su indignación al
enterarse que prominentes empresarios, contratistas, políticos,
narcotraficantes, celebridades relacionadas con la política y
prestanombres mexicanos han creado estructuras en paraísos fiscales para
esconder millones de dólares fuera del alcance del fisco.
Uno de los personas que reaccionó en Twitter respecto al tema fue el
exempleado de la CIA Edward Snowden, quien publicó en la red social que
esta es “el escándalo más grande en la historia del periodismo de
datos y es sobre la corrupción”.
En Rusia, el portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskov,
declaró a los medios que el Kremlin ya había recibido “una serie de
preguntas de una manera grosera” de una organización que, dijo, estaba
tratando de manchar al mandatario.
En tanto, el periodista de la cadena Univisión Jorge Ramos, publicó
en Twitter: “Aquí lo más importante de los #PapelesDePanama La preguntas
es ¿quiénes caen?”.
Por su parte Jim Clarken, director general de Oxfam Irlanda, tuiteó:
“Mientras la evasión de impuestos continúe drenando las arcas del
gobierno, habrá un costo humano”.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso