La Jornada - El Correo Ilustrado
En su artículo del martes 19 de enero en La Jornada, el compañero José Antonio Almazán ofrece hechos y cifras muy discutibles sobre
La solución al conflicto del SME, pero que, en clave interna de esta organización sindical, tiene el doloso propósito de minimizar este logro histórico.
El compañero Almazán reconoce que la dirección del SME presentó, en
la mesa de negociación con la secretaría de Gobernación, el argumento de
que la diferencia entre el pasivo laboral (80 mil millones de pesos) y
los bienes ofrecidos de la extinta Luz y Fuerza del Centro sirviera para
financiar un fondo de jubilaciones para los trabajadores en resistencia
que no alcanzamos la pensión vitalicia. Como era de esperar, de un
gobierno enemigo de la clase trabajadora y empeñado en ir a fondo con
las reformas energética y laboral, la respuesta fue un rotundo ¡no!
Esta contestación fue analizada exhaustivamente en las
instancias sindicales estatutarias y la valoración fue que, después de
casi cinco años de dura resistencia, la reinserción laboral (mediante la
creación de una empresa de generación y una cooperativa), era un
resultado decoroso dada la actual correlación de fuerzas entre el
capital y el trabajo.
Tomando en cuenta este considerando, la gran mayoría de la heroica
resistencia del SME sí considera que el resultado de la negociación con
el gobierno es un triunfo histórico ante una ofensiva que pretendía, ni
más ni menos, la destrucción de nuestra organización sindical y
lanzarnos a la calle sin alternativa alguna.
Efectivamente, la lucha sigue y en las próximas luchas el SME y
nuestra dirección sindical cuentan con la autoridad política y moral
para continuar al frente del movimiento.
Luis Mario González, Ricardo Arenas, Alfredo Peyrot, Alejandro
Velázquez, Higinio Palos, Iván Amezcua, Leopoldo López, José M. Pérez y
José Luis Hernández Ayala