sábado, 5 de septiembre de 2015

Crean en el primer sindicato de trabajadoras del hogar en México

3 septiembre 2015 | Fran Richard | Desinformémonos.org
Como dicen sus afiliadas, la necesidad de esta organización es para regularizar y reivindicar demandas del gremio como el horario de trabajo, los días de descanso, remuneración justa, y por ende, elidir la discriminación que sufren, en un sector donde más del 90% son mujeres. Más de 2 millones de trabajadoras y trabajadores que se dedican a las labores de limpieza y mantenimiento del hogar en México ya tienen un sindicato en el que poder afiliarse. Se llama Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar (Sinacttraho), y de momento está conformado por más de cien mujeres con presencia en Puebla, Estado de México, Distrito Federal, Colima y Chiapas.


En palabras de Marcelina Bautista, una de las fundadoras de este primer sindicato de empleadas domésticas, “hemos sido relegadas de la sociedad pero nos hemos empoderado”.

Como dicen sus afiliadas, la necesidad de esta organización es para regularizar y reivindicar demandas del gremio como el horario de trabajo, los días de descanso, remuneración justa, y por ende, elidir la discriminación que sufren, en un sector donde más del 90% son mujeres.

Bautista, directora también del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), explica que México no ha ratificado el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, sobre derechos y empleo digno para las trabajadoras domésticas. En contraste están 12 países de América Latina donde sí se ha legalizado su situación como en Perú o Chile, o Uruguay que destaca como el más avanzado en la materia.

¿Por qué el gobierno mexicano no está interesado en la regularización? Según Bautista, el temor de la exigencia de demandas y derechos por parte de este sector laboral, está frenando que se pueda progresar. Un ejemplo de este desamparo, explica la sindicalista, lo encontramos en la situación de las empleadas del hogar delante de las grandes centrales sindicales, quienes bajo la excusa de la dispersión de las trabajadoras o sus cuotas, no les han dado cobertura a sus demandas.

La máxima del Sinacttraho es el respeto de los derechos laborales que marca la ley federal, y que incluya la seguridad social. “Todos aquellos derechos que tiene la persona trabajadora cuando se pone a trabajar para su patrón o patrona”. La situación de muchas empleadas del hogar es la invisibilidad a la que están sometidas y a la informalidad. El sindicato, declara Bautista, ayudará en solucionar esa opacidad, y sobre todo, en la negociación de derechos y obligaciones, tanto del que contrata como la contratante.

Pese a que el marco normativo las deje fuera del marco social, ellas se están autoorganizando y buscando sus derechos. Su objetivo, un contrato colectivo que dignifique su trabajo y su vida.