viernes, 15 de mayo de 2015

Un 15 de mayo en lucha

La Jornada - El Correo Ilustrado
Este 15 de mayo, Día del Maestro, el gobierno de Peña-Chauyffet insiste en imponer una lesiva reforma educativa que encuentra un rechazo legítimo y creciente. Apoyado por una dirección del SNTE postiza y sumisa, amenaza al magisterio con una evaluación antipedagógica y persecutoria, al gusto de los sectores empresariales más atrasados, que pretende barrer conquistas laborales legalizadas hace muchos años, como
la estabilidad en el empleo (1929) o el derecho de huelga (1938). Pero este 15 de mayo es una fecha que desde hace años pertenece ya al magisterio combativo que hoy lucha por la abrogación de la contrarreforma al artículo tercero constitucional y sus leyes reglamentarias, así como por la instauración de una educación alternativa, verdaderamente democrática, que implique su mayor financiamiento público; que asegure la efectiva profesionalización de los educadores mediante la dotación a todos ellos de la plaza de tiempo completo; que les proporcione una formación inicial y continuada de alto nivel y eleve su salario en 100 por ciento; una educación, en fin, que sea dirigida en forma ampliamente participativa por medio de una red de consejos de escuela, de zona, municipales (o delegacionales) y uno nacional, órgano autónomo integrado por maestros y especialistas de las ciencias. Ello implica también la democratización plena de la vida sindical.
Movimiento Revolucionario del Magisterio: Iván García Solís, Jesús Ríos, Carlos Terrazo, Esperanza Ruiz, Araceli Castellanos, Austreberto Román, Antonio Sánchez, Flor de María Eguía, Isaías Cano y Miguel Ángel Tapia
Felicitación a los maestros
El Colectivo de Reflexión Universitaria (CRU) de la Universidad de Guadalajara manifiesta enérgicamente su repudio a la fascistización de la política del poder en México, que se hizo patente con la represión del movimiento magisterial democrático en el 2014. Esto debido a las reformas estructurales, en realidad contrarreformas neoliberales; la reforma educativa de Peña Nieto ha sido un fracaso absoluto, porque se reduce a medidas laborales para acentuar el control corporativo gremial.
La arremetida contra la educación también se hace patente con la reducción del docente a mero gestor de programas por competencias tecnocráticas-mercantilistas.
Nos manifestamos también contra la trivialización del Día del Maestro, reducido a una comida, a rifas, tergiversándose el sentido de la labor magisterial y su lucha, para beneficio de las estructuras corporativas y clientelares que perpetúan su sometimiento.
El CRU extiende una sincera felicitación a todas y todos los profesores que con su trabajo y compromiso hacen posible la supervivencia de la educación pública, trabajo y compromiso que, incluso, va más allá de lo que se les retribuye económicamente.
Jaime Arias Amaral