MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- La imagen de Angélica Rivera, esposa
de Enrique Peña Nieto, fue relegada en el portal oficial de la
presidencia de la República.
Anteriormente, Angélica Rivera aparecía en fotografías al lado de
Peña Nieto. La página de la presidencia (www.presidencia.gob.mx)
desplegaba ampliamente el perfil de la esposa del mandatario, pero ahora
sólo se observa un mensaje sobre las restricciones de propaganda
oficial por el tiempo electoral.
El portal ofrecía un apartado dedicado a Rivera, en el que ahora sólo se puede acceder mediante buscadores: http://www.presidencia.gob.mx/presidencia/primera-dama/
En el sitio de la presidencia aún se pueden acceder a boletines y
comunicados que informan de actividades de Angélica Rivera en el DIF o
al lado del presidente Enrique Peña Nieto.
El ocultamiento de la imagen de Angélica Rivera del portal de la
presidencia ocurre después de que los últimos meses la esposa del
presidente ha sido severamente cuestionada por su vida de lujos y por
habitar una mansión propiedad de un contratista del gobierno federal.
A principios de este mes, Rivera fue exhibida por la cadena Telemundo
mientras visitaba exclusivas tiendas de Beverly Hills, en Los Ángeles,
Estados Unidos.
En marzo pasado, durante la visita oficial del presidente Enrique
Peña Nieto a Gran Bretaña, el guardarropa de la primera dama Angélica
Rivera y su hija Sofía Castro causaron revuelo por sus elevados costos.
Un “arriesgado pero sofisticado vestido rojo de una manga que cubría
el perfil izquierdo de su cuerpo (de Angélica Rivera), todo en rojo”,
citó la revista Quién en su portal electrónico, cuyo costo fue de tres
mil 300 dólares, unos 50 mil 820 pesos.
En total, según publicó el diario Reforma, Angélica Rivera gastó unos
siete mil 800 dólares (más de 120 mil pesos) en vestidos para actos
protocolarios.
En noviembre del año pasado, Rivera difundió un video en el que
expresaba indignación después de que Proceso y Aristegui Noticias
difundieran que habita una mansión propiedad de Grupo Higa, contratista
del gobierno federal, valuada en 54 millones de pesos.
“Hoy estoy aquí para defender mi integridad, la de mis hijos y la de
mi esposo, junto a esta explicación que les he dado en este momento y yo
estoy haciendo pública documentación privada sin tener ninguna
obligación, porque como yo lo dije antes, yo no soy servidora pública,
pero yo no puedo permitir que este tema ponga en duda mi honorabilidad y
sobre todo que se pretenda dañar a mi familia”, refutó.