viernes, 10 de octubre de 2014

La desaparición de los normalistas pudo evitarse, señala una Ong

La autoridad no actuó a tiempo contra Abarca
De la Redacción / Periódico La Jornada / Viernes 10 de octubre de 2014, p. 12
Si las autoridades judiciales hubiesen actuado a tiempo contra el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez –señalado como responsable del asesinato del luchador social Arturo Hernández Cardona y dos de sus compañeros–, la desaparición y ejecución de 43 estudiantes de Ayotzinapa pudo haberse evitado, afirmó la Red Solidaria Década contra la Impunidad.

Por medio de un boletín firmado por el presidente del organismo, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, la red recordó que desde el año pasado se hizo eco sobre las acusaciones contra Abarca, por su supuesta participación en el homicidio de Hernández Cardona, dirigente de la Unidad Popular de Iguala.

“El 25 de noviembre de 2013 dimos a conocer públicamente un documento notariado, donde el testigo Nicolás Mendoza Villa señala que fue personalmente José Luis Abarca quien ejecutó a Arturo Hernández”, subrayó el colectivo.

Agregó que en marzo de 2014 Mendoza Villa rindió declaración ante la Procuraduría General del Justicia del Estado de Guerrero. Posteriormente, en junio de este mismo año, el caso fue atraído por la Procuraduría General de la República, instancia que no ha llamado a declarar nuevamente al testigo.

Red Solidaria manifestó que ha denunciado en varias ocasiones la persecución de la que es víctima Nicolás Mendoza Villa, quien ha tenido que cambiar de residencia más de seis veces; la última de ellas cuando el 27 de septiembre su más reciente domicilio fue allanado por un grupo de hombres armados, en un incidente en el cual pudo escapar con su familia.

“De no haberse actuado con la impunidad con la que se actuó, a pesar de un señalamiento directo y las pruebas aportadas para el esclarecimiento de esta ejecución extrajudicial (de Hernández Cardona), los lamentables asesinatos y desapariciones forzadas de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa se pudieron haber evitado”, enfatizó el organismo.

Manifestamos nuestra solidaridad a los padres de familia de los estudiantes asesinados, a los familiares de las tres personas que también fueron asesinadas (el 26 y 27 de septiembre) y sumamos nuestra voz a la de las familias de los 43 estudiantes desaparecidos, exigiendo su presentación con vida, concluyó.