Con el tiempo, Pemex y la CFE serían obsoletas, señala
No explica la creación de empleos y la baja de precio de gasolinas, dice
Fernando Camacho Servín | Periódico La Jornada | Domingo 17 de noviembre de 2013, p. 5
La reforma energética del gobierno federal no explica de qué forma se van a generar empleos, aumentar la producción de hidrocarburos y bajar el precio de los energéticos, porque en realidad su propósito a mediano y largo plazos es hacer de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entidades obsoletas que terminen por disolverse, advirtió Cuauhtémoc Cárdenas.
Durante el homenaje a Raúl Álvarez Garín, realizado ayer en Casa Lamm, el fundador del Partido de la Revolución Democrática señaló que la reforma defendida por el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene una intención “claramente entreguista” en favor de los intereses de las grandes trasnacionales de la energía.
La mencionada propuesta, dijo, no explica en ningún momento qué políticas se van a aplicar para el mejor aprovechamiento de los hidrocarburos, el tipo de inversiones a realizarse, cómo van a bajar los precios de la gasolina, la electricidad o el gas, y de qué forma va a crear 250 mil empleos en los próximos cinco años.
El trasfondo de la iniciativa, alertó, es modificar el artículo 27 constitucional para permitir a empresas privadas la participación en contratos de riesgo y producción compartida, cuyo fin es extraer tanto petróleo como se pueda para sacarle el mayor provecho monetario, lo cual podría llevar al agotamiento prematuro de las reservas de crudo.
En el caso del artículo 28, añadió, se busca eliminar la fracción donde se establece que el petróleo y la electricidad son áreas estratégicas para la economía nacional y, por tanto, su control es exclusivo del Estado mexicano.
De esta forma se permitiría que las trasnacionales de la energía, sobre todo las de Canadá y Estados Unidos, compitan en el mercado mexicano, llevándose los negocios más redituables, hasta dejar a Pemex y la CFE como entidades obsoletas que desaparezcan con el tiempo.
“Veríamos lo que ya pasó con la banca, que se nacionalizó, se privatizó y luego se extranjerizó. Sería la disolución de Pemex y la CFE como organismos puntales del crecimiento económico, para entregar estas dos áreas a las grandes corporaciones”, recalcó.
Por su parte, María Fernanda Campa, investigadora y académica especializada en temas de minería y petróleo, coincidió en que la reforma energética del gobierno federal tiene el único propósito de imponer en México un modelo de supuesto “progreso y desarrollo”, que en realidad es un esquema “neocolonialista” de sujeción a Estados Unidos.
“Nos han invadido económicamente y nosotros diciendo que eso es la modernidad. Con las modificaciones a los artículos 27 y 28 de la Constitución nos quieren llevar a una etapa anterior a 1938 (año de la expropiación petrolera en México)”, deploró.
Fuente: La Jornada
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