México SA-Carlos Fernández-Vega
Los principales indicadores económicos se mantienen a la baja, y uno de ellos es el de la inversión, que en julio pasado –el dato oficial más reciente– se redujo 0.4 por ciento en términos anuales, aunque entre el sexto y el séptimo mes del presente año reportó un alza de 0.54 por ciento. Aun así, las cifras se encuentran por debajo del registro previo a la crisis de 2008.
Ante tal panorama, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, advierte que en un escenario con un ajuste a la baja en el crecimiento económico las empresas también modifican sus presupuestos, en específico en el rubro de inversiones, ya que éste implica un desembolso significativo de recursos. “Aun cuando la inversión en maquinaria y equipo continúa siendo positiva, las cifras acumuladas demuestran que ésta ha sido menor que años anteriores. Adicionalmente, la situación de la inversión en construcción está alcanzando niveles de atención importantes, ya que además de presentar comportamientos a la baja, se encuentra en terreno negativo según los últimos datos reportados por el Inegi. Mientras exista un clima de incertidumbre tanto en la economía mundial como en la nacional, será difícil hallar un repunte en la inversión durante los próximos meses”.
Debido al deterioro en la inversión en el país, “es necesario que otros canales económicos repunten para finales de año a fin de compensar este comportamiento que impacta directamente en las expectativas de crecimiento. El comportamiento de la inversión fija bruta para julio de 2013 presenta resultados negativos en el índice general, con un decrecimiento de 0.4 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. Esta variación es considerablemente menor a la presentada en años anteriores (en 2012 el indicador creció 5.7 por ciento y 8.9 en 2011). Dicho comportamiento puede ser explicado por la variación de sus componentes, donde es posible apreciar una fuerte caída en el rubro de la construcción (6.6 por ciento), el cual posee un alto peso de participación en la inversión fija bruta. Por otro lado, la maquinaria y equipo presentan un avance con respecto al año anterior, con una tasa de crecimiento anual de 11.5 por ciento para julio pasado; sin embargo, el alza en el componente de inversión en maquinaria no logra sopesar la fuerte caída en el renglón de inversión”.
Lo anterior se confirma por el crecimiento acumulado de la inversión hasta julio de 2013, que en promedio registra un decrecimiento de 0.2 por ciento desde enero del presente año. Un caso similar se da en la construcción que ha acumulado caídas 4.4 por ciento en lo que va del año, situación que no se presentaba desde 2011. Maquinaria y equipo en su índice general han acumulado un crecimiento de 7.7 por ciento, pero dicho incremento es inferior al que se presentó en años anteriores (10.6 y 24.7 para 2012 y 2011 respectivamente).
El comportamiento de la variación de la inversión a julio de 2013 es constatado por el comportamiento de las tendencias de la serie general y de sus principales componentes. “Así, es posible apreciar que la inversión fija bruta continúa con una tendencia a la baja, comportamiento que mantiene desde el último trimestre de 2012. En el mismo sentido, la tendencia de la inversión en construcción continúa a la baja, mientras en maquinaria y equipo presenta una ligera moderación de la tendencia, estancando el dinamismo de crecimiento que mantenía desde mediados de 2012. Dentro de los componentes de la maquinaria, la inversión en capital importado presenta un estancamiento de la tendencia similar al del rubro total, mientras la inversión en los componentes nacionales va al alza. Dadas las tasas de crecimiento de la serie, podría esperarse que dichos comportamientos a la baja se acentúen al final del año por el lado de la inversión en construcción, y mejoren el comportamiento moderado de la tendencia en maquinaria y equipo”.
Y por lo que toca a la inflación, el CIEN señala que en septiembre pasado el índice nacional de precios al consumidor registró una tasa de 3.4 por ciento con respecto al mismo periodo del año previo. La cifra se ubica en un nivel más bajo comparada con la de septiembre de 2012 (4.8 por ciento) debido a que tanto la inflación subyacente como la no subyacente mostraron incrementos menores comparados con el desempeño del año anterior. Por su parte, los precios al productor exhibieron un aumento de uno por ciento, también fue menor al de 2012 (4.1 por ciento).
Tal proporción se ubica dentro de la meta anual de Banco de México. “Lo anterior se debe en gran medida a la estabilidad que han alcanzado los precios de los alimentos en meses recientes, luego de la volatilidad que experimentaron el año pasado”. Sobre todo, en los precios de los granos debido a las graves sequías a nivel internacional, así como en el precio del huevo en nuestro país a consecuencia de los diversos brotes de gripe aviar.
“Si bien a nivel de alimentos la inflación exhibió menor nivel con respecto al año pasado, este escenario no se replica en materia de transportes en donde ocurre una situación contraria. Dicho comportamiento se presenta principalmente por un aumento en el nivel del precio de los energéticos, donde las gasolinas de alto y bajo octanaje tuvieron incrementos superiores a 11 por ciento, lo que afecta de manera directa al transporte. El precio del gas natural doméstico aumentó 13.6 por ciento”.
En lo que respecta a la inflación por productos básicos para la alimentación, destaca el desempeño del frijol, el cual mostraba un incremento de 40 por ciento en septiembre de 2012, mientras para este año exhibe una disminución de 2.4 por ciento. Una situación similar se observa en el comportamiento del maíz, el cual presenta tasas negativas (1.6 por ciento), luego de mostrar incrementos significativos en 2012. Por su parte, el resto de los alimentos analizados exhibe una tasa menor con respecto al año anterior, con excepción del jitomate, el cual muestra un incremento superior para este periodo (4.7 por ciento en 2012 comparado con 5.8 en 2013).
Las rebanadas del pastel
Dice la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, que la economía de México “tiene buenos fundamentos” y que, por lo mismo, aguanta las sacudidas “coyunturales”. Pues bien, alguien debería decirle a la señora que aquí a los “buenos fundamentos” se les conoce como alfileres, de los que, milagrosamente, la economía nacional se mantiene prendida.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada