lunes, 14 de octubre de 2013

Desplaza empresa privada al personal del complejo Pajaritos

Se les ha pedido la renuncia; sólo se quedará la cuarta parte
Pemex permitió que la firma tuviera 62% de participación accionaria
Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Lunes 14 de octubre de 2013, p. 7
Luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex) firmó un ‘‘convenio de integración’’ con Mexichem para convertir el complejo petroquímico Pajaritos en la compañía Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV), la dirección de esta empresa privada tomó posesión de esa unidad, ‘‘porque tiene mayoría accionaria’’; asimismo, pidió la renuncia del personal técnico, hizo que firmaran un nuevo contrato y desplazó a los trabajadores de base a las bodegas.
Las oficinas y centros de trabajo están ahora dirigidas por el personal que llevó la firma privada y a los trabajadores de la paraestatal los hicieron a un lado; les han anunciado que sólo se quedará una cuarta parte de la plantilla y que los demás serán despedidos.

Incluso hay un oficio que la compañía envió al ingeniero Manuel Sánchez Guzmán, director general de Pemex Petroquímica, en el que le indica que con la firma de este acuerdo la paraestatal le ‘‘enajenó’’ los activos que componen las plantas productivas y auxiliares de Pajaritos, y le pide que le vendan además todos los equipos de laboratorio, transporte, refacciones, químicos y todo lo que hay en el almacén del complejo, para la adecuada operación de la empresa.


¿Integración?

Todo ello se hace aun cuando la operación es una sociedad de integración y no tendrían por qué quedar en manos de PMV todos los activos y la dirección total del complejo, señaló la secretaria de Relaciones de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTPP), Silvia Ramos.

Indicó que aunque el gobierno federal gasta millones en publicitar que ‘‘no venderá ni un tornillo’’ de Pemex, en la práctica está entregando un complejo petroquímico completo a una empresa de capital extranjero como es Mexichem, a través de Petroquímica Mexicana de Vinilo.

El Consejo de Administración de Pemex incluso permitió que en esta sociedad la firma extranjera tuviera 62 por ciento de participación accionaria, pero además los nuevos directivos llegaron a pedir la renuncia de los ingenieros y técnicos petroleros, porque –señalaron– de los 2 mil 500 que hay se iban a quedar con 770. Obviamente los trabajadores no han firmado, planteó Ramos.

La copia del documento que el director general de PMV, Rafael Dávalos Sandoval, envió al director general de Pemex Petroquímica señala que en la reciente integración entre esta unidad de la paraestatal y Petroquímica Mexicana de Vinilo se ‘‘enajenaron los activos que componen las plantas productivas y auxiliares de Pajaritos’’. Entonces es sociedad o venta, pregunta la secretaria de Relaciones de la UNTPP.

En la carta se solicita al funcionario de Pemex que comience el trámite para que los equipos de laboratorio, el track móvil y los montacargas, refacciones, químicos y piezas del almacén del complejo sean también vendidos a PMV en un ‘‘precio justo’’, ya que dichos bienes fueron adaptados y adquiridos específicamente para la operación de las plantas de Pajaritos, ‘‘las cuales pasaron a (ser) propiedad de esta empresa’’.

Por todas las ‘‘irregularidades cometidas en este supuesto convenio, que más bien fue venta de un complejo’’, según el oficio firmado por el director general de la empresa Petroquímica Mexicana de Vinilo, en la que afirma que la empresa es dueña de las instalaciones, ‘‘así como toda la situación irregular de la plantilla de personal de Pajaritos’’, la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros presentará una demanda de nulidad de esta alianza.

El proceso legal es contra el contrato y esta sociedad, ‘‘que es inconstitucional’’. Pero además está toda la parte laboral, en la que los trabajadores están en la indefinición, amenazados de que tienen que firmar un nuevo contrato, lo que significaría una renuncia voluntaria y perder su contrato colectivo, lo que también es ilegal, expuso Silvia Ramos.

Finalmente, hizo ver que esto ha generado una situación laboral ‘‘ríspida’’, porque los trabajadores de Pajaritos están siendo desplazados, pero hay un acuerdo para que Pemex les siga pagando los salarios a los sindicalizados del complejo, todo lo cual habla de fuertes irregularidades en las que todas las ventajas las tiene la empresa privada.

Fuente: La Jornada