miércoles, 15 de mayo de 2013

“Nada indica un cambio positivo” en el SNTE, sostienen expertos

Se dio un golpe a la cabeza, pero permanece la corrupción
El sindicato está agazapado y teme que haya más aprehensiones, dicen
Laura Poy Solano | Periódico La Jornada | Miércoles 15 de mayo de 2013, p. 10
Con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) agazapado y temeroso de sufrir nuevas aprehensiones de dirigentes, especialistas en el sector educativo consideraron que este 15 de mayo, el primero con Elba Esther Gordillo Morales en prisión, será igual de funesto que el de años anteriores: nada indica que habrá un cambio positivo.

En entrevistas, César Navarro, catedrático del Instituto José María Mora, y Juan Manuel Rendón, ex rector de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, afirmaron que no se avanzó en nada en la democratización del sindicato magisterial, mientras que la política pública que se busca ampliar en el sector es un paso más hacia la desaparición de un docente crítico con el modelo social.

En entrevistas por separado, coincidieron en afirmar que se dio un golpe a la cabeza de una dirigencia, pero se dejaron intactos los mecanismos de corrupción que han operado para el control magisterial por décadas.

Navarro enfatizó que mayo se ha convertido en el periodo del año en que se profundiza la farsa y la agresión contra los docentes, porque tradicionalmente se hace el anuncio de un incremento salarial mínimo y se imponen programas regresivos y privatizadores, como la Alianza por la Calidad de la Educación y la Evaluación Universal.

Advirtió que pocas veces mayo ha sido tan lesivo para los maestros como 2013, cuando se enfrenta el embate de una reforma laboral, que no educativa, con un sindicato totalmente debilitado y a las órdenes de lo que necesite el gobierno federal.
Por su parte, Rendón afirmó que con un incremento salarial raquítico y una dirigencia sindical de rodillas, se enfrenta uno de los escenarios más complejos para el maestro en décadas.

Aseguró que no sólo se enfrenta la imposición de la administración federal en materia educativa. “En esta ocasión –agregó–, incluso las fuerzas políticas, los empresarios y el clero han fortalecido un frente común contra la educación pública. Ese es el escenario que debemos afrontar”.