6 marzo 2013 | Carlos García | Milenio
Los ciudadanos de varios estados de la república mexicana, se encuentran muy indignados y hartos de los cobros abusivos de la Comisión Federal de Electricidad,(CFE), que trae en jaque cientos de miles de usuarios a quienes les cobran lo que le viene en gana por el servicio de luz.
Como es su costumbre, los empleados de dicha paraestatal, llegan en sus unidades a horas que saben que el ciudadano no se encuentra en su domicilio y cortan el servicio arbitrariamente, sin mediar aviso ni palabra alguna.
Sin lugar a dudas, -apreciable lector-usted también ha sido víctima de la arbitrariedad cometida por esta empresa, que sigue cobrando el servicio como si fuera de oro de 24 kilates.
Por lo pronto, en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal, ha acumulado la CFE más de 100 mil demandas ante la Procuraduría Federal del Consumidor por hostigamiento, cobros ilegales y cortes arbitrarios, además de no respetar los litigios y no atender los llamados de la PROFECO.
Asimismo, dos mil quejas ya se juntaron entre vecinos de la zona del Pedregal en contra de dicha paraestatal, por los mismos motivos, excesos y cobros ilegales.
También en el Estado de México, los habitantes Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, por citar algunos municipios, se encuentran en la mismas circunstancias que las anteriores, porque los empleados realizan los cortes arbitrarios, el argumento que dan es el mismo de siempre: “nosotros solamente cumplimos órdenes”.
Algunos habitantes han expresado que se extraña a la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro, porque al menos con ellos si podías llegar a un acuerdo, antes de que se cortara el suministro de energía.
Si bien es cierto que la CFE envía a los todos los domicilios de los consumidores los recibos bimestrales correspondientes muy puntuales, en un 90 por ciento, llegan con consumo aproximado, éstos exceden por dos o más veces el consumo regular, pero que creen… ¡Can, can, can, can, can!, se tiene que pagar “voluntariamente a fuerza” y claro está no hay ni cinco centavos de descuento.
Así pues, las quejas e inconformidades por parte de los consumidores de todos los estratos sociales, en contra de la Comisión Federal de Electricidad siguen a la alza cual viles acciones de la empresa más prestigiada del país, sin que ninguna autoridad le haya puesto un alto.