A dos meses de reforma laboral, 144 mil trabajadores salieron de los registros del IMSS
El mayor número de despidos se realizó en el sector comercio, con 42 mil personas menos
En el segundo mes de vigencia de la reforma laboral, la pérdida neta de empleos en el sector formal de la economía mexicana fue de 143 mil 714, a pesar de que en enero de este año 44 mil 169 trabajadores adicionales a los registrados en diciembre pasado fueron inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indican fuentes oficiales de seguimiento basadas en los registros administrativos del organismo.
Según esto, el universo laboral inscrito en el IMSS se redujo de 16 millones 294 mil 936 trabajadores al término de noviembre de 2012, a 16 millones 106 mil 212 al finalizar enero de 2013.
En tanto, unas 258 mil personas más se incorporaron a la desocupación total durante el primer mes de 2013, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La tasa de desocupación, esto es, personas que buscaron afanosamente un empleo en enero pero no fueron ocupados siquiera una hora, tuvo un incremento anual de 10.6 por ciento en enero de este año respecto del nivel observado en el mismo mes de 2012.
El mayor descenso en el número de trabajadores registrados en el Seguro Social se presentó en diciembre pasado, durante el primer mes de vigencia de la reforma laboral que habría de multiplicar los puestos de trabajo. Nada de eso ocurrió y, como sucede los fines de año, hubo despidos y recortes de personal que en esta ocasión dejaron cesantes a 232 mil 893 personas.
En enero del año en curso, a dos meses de la entrada en vigor de las nuevas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo conocidas como reforma laboral, fueron inscritos 44 mil 169 trabajadores más. Ese aumento en la generación de puestos de trabajo fue 43 por ciento menor al registrado en el primer mes de 2012, cuando el incremento fue de 77 mil 524 nuevos registros en el IMSS. En enero de 2011 la elevación fue de 48 mil 657 y en el primer mes de 2010 se crearon 69 mil 875 puestos de trabajo en el ámbito formal de la economía.
Sin embargo, algunos analistas oficiales mantienen su optimismo sobre el impacto de la reforma laboral en la generación de empleos. El Banco de México aumentó en 50 mil el número estimado de nuevos empleos formales por generarse en 2013, entre el cálculo realizado por sus especialistas en el informe sobre inflación dado a conocer el 7 de noviembre de 2012 y presentado el 13 de febrero pasado.
Apuntó en este último: “Para 2013, tomando en cuenta el crecimiento previsto para la actividad económica y la reciente aprobación de la reforma laboral, la previsión de crecimiento del número de trabajadores asegurados en el IMSS se modifica a un intervalo de 550 y hasta 650 mil trabajadores adicionales, en comparación con el rango de 500 a 600 mil nuevos trabajadores, reportado en el informe anterior”.
El comportamiento de empleo formal y de la cesantía durante enero de 2013 siguió los mismos patrones observados antes de la entrada en vigor de la reforma laboral. De acuerdo con los registros del Seguro Social, el mayor número de trabajadores despedidos se concentró en el comercio, donde 42 mil 412 personas perdieron su empleo durante el primer mes del año; una reducción similar a la observada en enero de 2012, cuando el descenso fue de 42 mil 664 personas.
En el caso opuesto, el mayor número de puestos de trabajo se observó en las industrias de transformación, con la apertura de 52 mil 372 en enero pasado; semejante también a la de 51 mil 417 registrada en el mismo mes de 2012. Mientras en la industria de la construcción el universo laboral se amplió con 9 mil 442 nuevos registros en el primer mes de 2013, frente a 9 mil 695 de una año antes.
Donde se presentó un menor dinamismo en la inscripción de nuevos trabajadores al Seguro Social fue en el sector rural, al que correspondieron 11 mil 691 trabajadores más en enero de 2013 respecto a los registrados en diciembre de 2012, frente a los 32 mil 866 que fueron inscritos en el primer mes de ese año.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada