martes, 27 de noviembre de 2012

Cinco tortillas, el aumento al salario / Impuesto a las grandes fortunas / Saludas y te vas

Dinero-Enrique Galván Ochoa
Caray, ni la burla perdona. El gobierno del presidente Felipe Calderón se despide del sector obrero autorizando un aumento al salario mínimo que equivale a cinco tortillas. Se trata de la cantidad que autorizó para que se nivele el de la zona B (60.57 pesos diarios) con el de la zona A (62.33 pesos). El aumento es de 1.76 al día.
¡Qué despedida!

Todavía hoy existen en China algunas zonas rurales donde la gente cobra su salario con tazones de arroz. Si México quiere competir con éxito –dicen los neoliberales– debe sacrificar los salarios al máximo. En esa línea, la nivelación del salario mínimo de la zona B con el de la A equivale a cinco tortillas. Era de 60.57 pesos al día, subió a 62.33. Si consideramos que un kilo de tortillas cuesta 13 pesos, en promedio nacional, y un kilo tiene 37 tortillas, por lo tanto, cada una vale 35 centavos y el multicitado aumento equivale a cinco tortillas. Vaya despedida de Calderón. No le bastó con el reformón laboral.

Sin cambio, la zona C

Admito que ayer me dejé llevar por el entusiasmo. Han sido muchos años en que he venido presionando para que desaparezcan las tres zonas salariales en que caprichosamente está dividida la República. Cuando me enteré de que sorpresivamente la Comisión Nacional había tomado la decisión, finalmente, de nivelarlos, supuse que se refería a las tres. ¡Oh, desilusión! La zona C –que abarca gran parte de la República– seguirá siendo castigada con un salario de sólo 59.08 pesos. Ya era tarde para corregir mi texto, lo hago ahora. Así que el beneficio de las cinco tortillas extra al día sólo lo recibirán no todos, pero sí alrededor de 55 municipios ubicados en Jalisco, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas y Veracruz. Aun siendo tan insignificante el aumento, un portavoz del Consejo Coordinador Empresarial dice que se trata de una violación al estado de derecho. Y eso que está empeñado en que crezca el mercado interno. (¡Gulp!)

Peña Nieto en Estados Unidos

Varios países que Peña Nieto ha visitado recientemente están enfrascados en la discusión sobre la necesidad de que los ciudadanos muy ricos paguen más impuestos. De eso escuchará hablar también en Estados Unidos. Uno de sus millonarios, Warren Buffet, escribió un artículo para el New York Times en que apoya la propuesta fiscal del presidente Obama. Buffett dijo una vez que paga más impuestos (proporcionalmente) que su secretaria, y su declaración levantó olas. Opina que los 400 billonarios estadunidenses de la lista de Forbes poseen en su conjunto una fortuna de 1.7 trillones de dólares (billones para nosotros). Casi seis veces más de lo que poseían en 2002. Si calculamos con detalle su ingreso, ganan en promedio 97 mil dólares por hora (el salario mínimo más alto de la prole gringa es de 10 dólares; rige en San Francisco). ¿Por qué no deberían contribuir con más? La mitad sólo cubre un impuesto de 20 por ciento sobre sus ingresos gravables, una cuarta parte 25 por ciento y el resto absolutamente nada (como Los Intocables mexicanos). Buffett sugiere un impuesto de 30 por ciento sobre ingresos de uno a 10 millones anuales y de 35 por ciento si son mayores. Dicen que los viajes ilustran; tal vez Peña Nieto haya tomado nota de lo que sucede en Estados Unidos y Europa.

e@Vox Populi

Asunto: saludas y te vas

Enrique: ¿no te parece que el presidente Obama le está aplicando a Peña Nieto aquello de ‘saludas y te vas’; digo, parafraseando el ‘comes y te vas’ que le asestó Fox a Fidel Castro? Sólo durará 15 minutos su entrevista. ¿Qué pueden tratar con tan poquito tiempo?
Tamara Sánchez/Cuernavaca

R: No es el mismo caso. Fox sentía –y siente– animadversión por Fidel, y además Bush no quería verlo en el banquete. Obama simplemente está muy ocupado. Tiene un mes y días para resolver el mayor problema de su administración: el precipicio fiscal. Después del saludo, el equipo de Peña se reunirá durante una hora con el de Obama.

Asunto: masoquismo consumista

El asunto es que en la gran mayoría de las mercerías La Parisina, cadena a nivel nacional, nunca tienen cambio de cinco, 10 o 20 centavitos, para obligarte a caer en el redondeo. Tengo casi dos años que voy con regularidad a comprar a cualquier Parisina y, mira, en todas te cierran la cantidad. Les pides el cambiecito y sólo te dicen los cajeros que los respectivos gerentes de cada tienda no les llevan morralla y que ellos no se pueden mover de sus lugares para ir al banco. ¿Cómo ves? ¿Cuanto recaudarán por día y de tienda en tienda y a nivel nacional!
Karla Michel/Guadalajara

R: Dice Eduardo Sojo, el presidente del Inegi, que a pesar del redondeo y demás atracos, los mexicanos somos inmensamente felices. Ahora bien, si quieres salirte del círculo del masoquismo, compra en otra tienda.