24 octubre 2012 | La Redacción | Proceso

La Sedena reubicó en Urapicho la Base de Operaciones Mixtas (BOM) que mantenía en el municipio de Cherán, para evitar que se desborde la violencia. Apoyan esta acción un número no especificado de policías ministeriales y estatales.
El lunes pasado, armados con rifles, pistolas, palos y piedras, los habitantes de Urapicho decidieron cerrar todos los accesos a la comunidad, tal como lo hicieron los pobladores de Cherán, desesperados por la falta de garantías a su seguridad y la de sus familias por la presencia de grupos de talamontes en la meseta Purépecha.
El lunes pasado, cuando anunciaron su “atrincheramiento”, los habitantes de Urapicho solicitaron apoyo a las autoridades federales, estatales y municipales para solucionar su conflicto, así como despensas. Aclararon que decidieron sitiar la comunidad debido a que no han obtenido respuesta de las autoridades.
“Estamos a la espera de que organizaciones en otros lugares que se interesen por nuestro problema, por nuestra situación, pudieran echarnos la mano de la forma que fuera posible”, señalaron.
El alcalde de Paracho, Nicolás Zalapa, confirmó que “Urapicho ha instalado unas barricadas en los accesos a la comunidad” y que “los indígenas argumentan que es con intención de sentirse seguros”.
En Urapicho la situación se agravó desde que Los Caballeros Templarios responsabilizaron a los habitantes de esa localidad de haber asesinado a uno de sus integrantes: Mauricio Cuitláhuac Hernández, El Güero, un capo de la región ajusticiado a tiros el 14 de agosto pasado.
Uno de los líderes que pidió no ser identificado aseguró que Los Caballeros Templarios intentan someter a Santa María Urapicho ante la falta de intervención de los gobiernos federal, estatal y municipal.
Fuente: Proceso
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