viernes, 19 de octubre de 2012

Peña Nieto fortalecerá las mafias político-sindicales y pulverizará el salario

Lilia Arellano - Opinión EMET | Viernes 19 Octubre 2012
Con Enrique Peña Nieto en Los Pinos seguirá y se fortalecerán las mismas mafias político-sindicales. El Sexto Congreso Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), realizado en un protegido hotel de Quintana Roo, a 80 kilómetros al sur de Cancún, el complejo Barceló, Maya Beach Resort, que está custodiado por la Policía Federal, fue un botón de muestra: ahí estuvieron con la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, el líder de los trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps, los ex lideres sindicales Rafael Ochoa, Roberto Dávila y Tomás Vázquez.
Ya solo el hecho de que una reunión sindical tenga que llevarse a cabo bajo fuertes medidas de seguridad tendría que ser motivo de vergüenza para sus líderes.

En una intentona por guardar las apariencias, Gordillo ofreció a Peña Nieto colaboración, no subordinación, y marcó distancia a los intentos oficiales de intervención en el mayor sindicato del país. Aclaró que “nunca he pensado ser Secretaria de Educación Pública, ni sirvienta de nadie, más que del SNTE”. Convocó a los maestros a revisar la relación con el poder y con los partidos, a no estar “agachados” ante nadie, aunque ofreció un gremio de respeto “sin rubores” con el próximo presidente de México. En su discurso, exigió: “no permitamos traidores adentro, que permitan ser manipulados por algunos políticos o partido alguno”.

La dirigente sindical mandó un mensaje claro al mexiquense: “nadie le puede negar a los miembros del Sindicato participar en la definición de las políticas educativas”; advirtió que hay amenazas contra el sindicalismo en iniciativas de ley; aclaró que no está en desacuerdo con la transparencia sindical, pero que deben ser los trabajadores del gremio quienes tengan conocimiento del uso que se hace de las cuotas sindicales; indicó que no serán los miembros de la organización Mexicanos Primero quienes exijan cuentas al Sindicato y les pidió que presenten cuentas de las fundaciones que presiden.

Elba Esther anunció a los más de tres mil delegados la entrega de una computadora donde encontraron la orden del día y los temas a debatir en el Sexto Congreso Nacional Ordinario del SNTE, en el que cuenta con la mayoría absoluta de delegados que la harán permanecer al frente del gremio magisterial. Por supuesto que no hizo referencia alguna a sus expresiones en contra de las mujeres trabajadores y de la relación que hizo entre éstas y el abandono a la familia, lo cual llevó al grado de culpar por la descomposición social existente. Según se ha revelado, lo dicho por la chiapaneca ya había sido expresado en una reunión ante los curas por el “títere” secretario general del SNTE apenas hace un par de semanas, por lo que además de ser una aberración resultó también todo un plagio.

La invitación a que acudieran a su Congreso otros líderes sindicales tuvo por objeto demostrar un poder que se les está diluyendo ante la serie de tropelías cometidas al interior de esa organización. Y se juntaron los pares. Porque Carlos Romero Deschamps de quien se dice está desahuciado por el cáncer de colon que padece, lo cual no le impide pretender reelegirse el próximo fin de semana, no ha dicho una sola palabra sobre los acontecimientos en los que perdieron la vida trabajadores de PEMEX en Reynosa, Tamaulipas, contratados por outsourcing, es decir, nada que hable de su posición de liderazgo y por ende de defensa y en estos casos de reclamo, porque tuvo a bien señalar que pese a las decenas de vidas perdidas y de cuerpos no encontrados porque se calcinaron expresó: “se está sobredimensionando la situación”. Y ni qué decir de los heridos en la explosión en la refinería de Salina Cruz, Oaxaca.

Tampoco ha hecho referencia alguna a la serie de empleos que se generaran con el contrato firmado con España para la construcción de barcos en los astilleros de Galicia, cuando la paraestatal tiene personal en los mexicanos que solo checa tarjeta. Está muy claro que semejante charro sindical ha estado al servicio del amo, del patrón, del gobierno y que merced a esa entrega es que, pese a las acusaciones sobre malversación de fondos, el Pemexgate, los lujos y la riqueza que solo se explica mediante la corrupción, sigue tan campante y haciendo planes para perpetuarse “hasta el último de sus días” al frente de una organización que ha despojado y desmembrado.

Otro eterno y charro líder, Joel Ayala, en un afán por quedar bien y despertar simpatías hacia la minuta enviada por la Cámara de Diputados sobre la Reforma Laboral, habló este mismo jueves de una propuesta que despertó más de una sonora carcajada: elevar el salario mínimo a 6 mil pesos. Esta zanahoria para el conejo no será mordida por los trabajadores y el sector empresarial ha guardado un mutismo que revela que apoyan este tipo de declaraciones porque, al final de cuentas, puede salir el documento y lo del salario mínimo ya se discutiría en enero próximo cuando se hable de la crisis y el cierre de empresas y todas las afectaciones que quienes producen les causan, lo cual hará imposible este cumplimiento.

PULVERIZAN SALARIO
Mucha urgencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para que se apruebe en el Sendo de la República la reforma laboral que envió Felipe Calderón al Congreso y que ya avaló la Cámara de Diputados, “aun cuando implicara costos y cargas adicionales para las empresas”. Si, cómo no. La verdad de fondo es que en los términos en que se aprobó el dictamen en el Palacio Legislativo de San Lázaro a los únicos que beneficia es a los empresarios a quienes se le reducen los costos de operación y les brinda legalidad a las funestas prácticas de despedir sin indemnizaciones a los trabajadores, pasándose por el arco del triunfo la Ley Federal del Trabajo todavía vigente.

Por eso no es gratuita la publicación de un desplegado del CCE en donde señala que el proyecto de reformas a dicha ley “no es perfecto, así lo hemos manifestado públicamente”; pero “nuestra prioridad es avanzar con una visión de país y concretar los cambios que nos benefician como sociedad”. Ajá!. Por eso, el CCE declara que: “apoyamos decididamente el proyecto de reforma laboral, sin enmienda ni modificación alguna”. También la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que agrupa a 105 cámaras y asociaciones industriales, presionó a través de un desplegado a los senadores para que aprueben la minuta en los mismos términos que lo hicieron los diputados, con el argumento de que “incrementa la capacidad del crecimiento económico y laboral que demanda la nación”.

Senadores de todos los partidos rechazaron las presiones de las cúpulas empresariales. Hasta el panista Javier Lozano reprobó la presión de los organismos empresariales y dijo que éstos no deben estar sobre la máxima de “hágase la voluntad de Dios pero sobre los bueyes de mi compadre”. Indicó que los desplegados del CCE y Concamin representan una presión indebida hacia los legisladores, para que la minuta pase sin cambios. Los empresarios están contentos puesto que la minuta aprobada por los diputados “pulveriza el salario”. De ahí que los senadores del PRD señalen que presentarán reservas a diversos artículos de la minuta de reforma laboral relacionados con la flexibilidad laboral, el pago por hora, la inclusión de la transparencia y democracia sindical, entre otros rubros. Dolores Padierna destacó que “el tema de la flexibilización laboral abarca 12 artículos”, pero lo más graves es la reducción de los salarios con el pago por hora, que “se vincula con otro tema que es el debilitamiento de los ingresos de las instituciones de Seguridad Social”.

Los senadores del PT están convencidos de que es mejor desechar la reforma laboral. Manuel Bartlett, el coordinador de los senadores petistas, dijo que a los organismos empresariales lo único que les interesa es avalar todos aquellos puntos que lesionan a los trabajadores como el pago por hora y los contratos temporales. Acompañado de Ana Gabriela Guevara, David Monreal, Marta Palafox y Marco Antonio Vásquez, dijo que están en contra de toda la reforma porque es lesiva para los trabajadores, que no fueron consultados sobre estos cambios en sus condiciones laborales.