viernes, 19 de octubre de 2012

El cinismo: Lideresa por 23 años, Elba Esther rechaza a los dirigentes vitalicios

18 octubre 2012 | Santiago Igartúa | Proceso
SOLIDARIDAD, Q. Roo (apro).- Cobijada por más de tres mil fieles, maestros devotos a su causa, Elba Esther Gordillo inauguró el VI Congreso Nacional Extraordinario del Sindicato nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en un hotel de lujo enclavado en la carretera federal Chetumal–Puerto Juárez, en la Riviera Maya de Quintana Roo.
La lideresa del SNTE, que lo ha sido durante 23 años, dijo que no hay cabida en su organización para los líderes morales y, “menos”, para los vitalicios. “Los que estamos hoy damos la cara. Ese adjetivo lo han dado nuestros adversarios. ¡No más permitirlo! Quienes ustedes quieran, como ustedes quieran que sea el estatuto, será. Y quienes dirijan al SNTE, serán los que ustedes digan y nadie más”, dijo “la maestra”, quien propuso discutir durante el congreso una reforma a los estatutos del sindicato que le permita ser una organización más horizontal.

“Yo les propongo: vayamos a una reforma donde lo más importante no sea el Comité Nacional, ni aún las secciones, sino nuestros representantes de escuela. Vamos por un sindicato horizontal, plenamente horizontal, que debata cada determinado tiempo, que levante los acuerdos desde la escuela, que nos diga qué está bien y qué está mal, que nos someta a sanciones”, lanzó Gordillo, y se comprometió a dar certeza en su propuesta durante las próximas horas.

A Felipe Calderón, a pesar de reconocer algunos logros durante su administración, lo señaló por falencias en el sector educativo. Y deslindó al SNTE. “Nosotros no somos responsables de tantos cambios en la SEP y que llegaran con aspiraciones de ser presidentes”, se le escuchó decir en referencia a los exsecretarios de Educación de la actual administración panista, Josefina Vázquez Mota y Alonso Lujambio, ambos con aspiraciones presidenciales para el pasado proceso electoral y que no concluyeron sus respectivos periodos.

A Enrique Peña Nieto, también le envió un mensaje: “Desde aquí le decimos al que anda por Europa, que ya hoy es electo y mañana será constitucional, que tendrá en este gremio un gremio de respeto, de compromiso, de profundo amor a la patria y de compromiso con él. Sin rubores, contribuiremos para un buen gobierno”, dijo Elba Esther Gordillo en presencia del gobernador de Quintana Roo, el priista Roberto Borge Angulo, y de su par en el sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps.

Sobre su futuro, dijo: “No busco puestos, que nadie se preocupe. Nunca he pensado ser secretaria de Educación, ni sirvienta de nadie, salvo del SNTE. No se puede ni se debe”, fueron sus palabras, mismas de las que se arrepentiría unas horas más tarde y ofrecería disculpas públicas por el calificativo: “En el calor del momento dije sirvienta. No era el término y estoy arrepentida”, lamentó ante algunos medios de comunicación.

Con relación a las embestidas que ha recibido el sindicato que representa hace casi cinco lustros, para transparentar las cuentas del gremio, Gordillo se pronunció: “Son las amenazas que hay para el sindicalismo: iniciativas de ley que se mandan con el ánimo no de encontrar productividad o competitividad, si no de confrontarnos y debilitarnos. ¡No! No nos vamos a confrontar trabajadores contra trabajadores. Ni trabajadores contra patrones. Vamos a confrontar ideas, propuestas. Vayan a las mesas y discutan los temas. Nosotros hemos tenido transparencia. En cada consejo se rinde cuentas. Sin embargo, hoy sabemos que tenemos que profundizar. ¡Y lo haremos!

“Desde el comité nacional hasta el último rincón de nuestro gremio. Cada maestro y cada trabajador de la educación debe saber a dónde van sus cuotas, cuánto es de sus cuotas. Discútanlo. No nos debilita. Nos fortalece. Pero entre nosotros. Que no nos quieran revisar Mexicanos Primero”, lanzó la sindicalista en alusión al directivo de Televisa, Claudio X. González, quien hace una semana pidió a Peña Nieto deslindarse de “la maestra”.

Eufórica exigió que sea esa organización la que transparente sus propios ingresos. “!Qué rindan cuentas de Bécalos. Queremos cuentas de Bécalos!”, gritaba “la maestra” Gordillo.

Sobre los maestros disidentes, confrontados con el Sindicato Nacional, dijo Gordillo: “Este sindicato no lo construyó Elba Esther, esta organización ha sido causa de lucha de muchos agremiados. De muertos, de caídos. Todos somos hermanos. Aun los que nos denostan (sic). Aun los que están contra el sistema. Lo que cambia es la estrategia. Pero reconocemos que son nuestros hermanos. Y quisiéramos que fueran mejores. Y que juntos camináramos. Mejores para encontrar diálogo, para estar en los órganos de gobierno, para avanzar juntos. Porque juntos lo haríamos mejor”, arrastraba la voz que se perdía entre la de miles que la vitoreaban.

A raíz de las críticas que recibió a principios de semana por criticar a las mujeres trabajadoras, se retractó: “Diré algo aunque algunos lo tergiversen: Nunca he sido misógina porque me honra ser mujer. Pero la verdad es que sí, debemos entender que los paradigmas han cambiado. La mujer que antes podía estar en el hogar, por necesidades económicas tiene que salir a trabajar y deja a sus hijos en nuestras manos. Sepamos ser maestros. No que suplamos a la familia. Pero sí que la apoyemos y demos valores a nuestros niños.”

Fuente: Proceso