jueves, 11 de octubre de 2012

Favorecer a los patrones, la “intención real”

Fernando Camacho Servín | Periódico La Jornada - Politica | Jueves 11 de octubre de 2012, p. 14
La iniciativa de reforma laboral del presidente Felipe Calderón no busca crear más empleos ni favorecer a los jóvenes o a las mujeres, sino hacer aún más precarios los trabajos ya existentes, dando a los patrones libertad total para despedir a sus empleados y quitarles cualquier prestación, advirtieron académicos y especialistas durante un foro realizado ayer en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El académico Alejandro Álvarez Béjar señaló que la iniciativa preferente de Calderón trata de venderse en los medios como un incentivo al empleo, pero en realidad promoverá los contratos temporales y por hora, para abaratar el costo del despido, intimidar a los jóvenes que se incorporan al mercado y bajar el nivel salarial en todos los sectores, en un ataque indirecto al artículo 132 de la Constitución.

Por su parte, José Antonio Vital Galicia, de la Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos, advirtió que los principales destinatarios de la reforma laboral no son los desempleados ni los trabajadores informales, sino los que aún gozan de plazas, realizan una labor calificada y tienen prestaciones supuestamente ventajosas.

Alfonso Bouzas, académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, advirtió que la propuesta de Calderón no flexibiliza las relaciones laborales, sino que las degrada, al poner en manos de los patrones todos los elementos para despedir a sus empleados, ampliar la subcontratación y anular algunas de las principales conquistas históricas del sector obrero.

Enrique Rajchenberg, profesor de la Facultad de Economía, coincidió en que la reforma no sólo busca legalizar todas las variantes del trabajo precario, sino también ampliarlas e invadir ámbitos que hasta ahora no habían sido perjudicados.