sábado, 15 de septiembre de 2012

La UNT aborda la reforma laboral en encuentro con senadores perredistas

Les pide rechazar íntegramente la propuesta de Felipe Calderón
Andrea Becerril | Periódico La Jornada - Politica | Sábado 15 de septiembre de 2012, p. 7
La dirección de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) se reunió ayer con senadores del PRD, a los que pidió rechazar íntegramente la propuesta de reforma laboral preferente del presidente Felipe Calderón y propiciar las condiciones para construir una verdadera nueva Ley Federal del Trabajo.

Los dirigentes de los sindicatos de telefonistas y de la UNAM, Francisco Hernández Juárez y Agustín Rodríguez, alertaron sobre un posible acuerdo entre PAN y PRI para sacar esa reforma que deja sin protección a los trabajadores, pulveriza aún más el salario, precariza el empleo y facilita los despidos.

Hernández Juárez hizo notar a los senadores perredistas con los que se reunió, entre ellos el coordinador Luis Miguel Barbosa, que Calderón le deja una bomba de tiempo al Congreso con esa propuesta de última hora que representa un retroceso de más de 100 años para los asalariados del país.

Anunció que la UNT hará una serie de movilizaciones para tratar de evitar que el proyecto se apruebe, y además de una marcha el próximo día 21, iniciará un plantón permanente afuera de la Cámara de Diputados, el 26 y 27 de este mes, en que se pretende votar el dictamen de la reforma laboral.

A los senadores perredistas presentes, entre ellos Alejandra Barrales, Raúl Morón Orozco, Angélica de la Peña, Luis María Beristáin y Benjamín Robles Montoya, los dirigentes de la UNT les pidieron frenar el proyecto que de sus 200 cláusulas, contiene 30 que acaban con los derechos históricos de los trabajadores mexicanos, iniciativa que la Cámara de Diputados debe aprobar en 14 días.

“El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, lo dijo cínica, pero también claramente: quieren facilitar la generalización del outsourcing, para que los trabajadores no tengan la protección de un contrato colectivo y que las empresas los puedan echar a la calle con toda facilidad”.

Rodríguez, en tanto, explicó que la responsabilidad del Congreso es grande, porque si avala la reforma de Calderón permitirá que se ponga en marcha un nuevo marco normativo para la mayor explotación de los trabajadores y el mayor enriquecimiento de los patrones.

Expuso que están a favor de la democracia sindical propuesta y que se transparenten los recursos sindicales, pero no que ello sea pretexto para una mayor intervención del gobierno y de los patrones en la vida interna de las organizaciones gremiales. Hizo notar que en esa reforma preferente de Calderón no se establece que haya auditorías a las empresas, a fin de verificar sus ganancias reales, y si realmente reparten las utilidades que obtuvieron.

Hernández Juárez comentó que buscarán reunirse también con los demás grupos parlamentarios en ambas cámaras, para expresarles su preocupación por esa reforma que ni siquiera permitirá, como asegura Calderón, mejorar la productividad. Somos ya la mano de obra más barata del mundo y no hay los resultados económicos que dicen.

Durante el encuentro, el coordinador perredista, Luis Miguel Barbosa, reconoció que es grave que Calderón haya presentado una iniciativa tan compleja, para aprobarla en 30 días, y recalcó que buscarán los acercamientos con los actores de la relación trabajo-capital.

El senador Raúl Morón recalcó, a su vez, que los legisladores de izquierda no aprobarán una reforma en la que no participen los trabajadores y se comprometió a no aprobar nada que trastoque las conquistas obreras.