sábado, 14 de julio de 2012

EPN tiene el respaldo del dinero, no del pueblo: AMLO

13 julio 2012 | Armando Guzmán | Proceso
VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- Andrés Manuel López Obrador reiteró que tiene pruebas de la compra de millones de votos para imponer a Enrique Peña Nieto en la Presidencia de la República, y calificó de “muy grave” para el país que se confirme “la corrupción como estilo de vida y forma de gobierno”.
El candidato presidencial del Movimiento Progresista anunció aquí, en su tierra, que inicia una etapa de limpieza de la elección presidencial, contraria a la corrupción y deshonestidad en el país.

“Es el momento de decir un hasta aquí, basta, vamos actuar con apego a la legalidad. No se puede permitir que gobierne alguien que llega a partir de la compra de votos, de lealtades, de conciencias, que no tenga autoridad moral”, sentenció.

En entrevista con el noticiero de radio Telereportaje de la estación XEVT, en agradecimiento porque, recordó, fue la única que le abrió las puertas en 1988, cuando inició su movimiento opositor en Tabasco, aseguró que demostrará que las elecciones no fueron limpias ni libres y que Peña Nieto tiene respaldo del dinero pero no del pueblo.

Citó como ejemplo la reunión de gobernadores del PRI, “cuando Peña se les estaba cayendo”, en la que tomaron la decisión de comprar votos “sin escrúpulos morales de ninguna índole. Así de descarados, tenemos bien documentado esto”, manifestó.

Y hasta dio una probadita al mencionar el caso del gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, quien, denunció, asignó a sus colaboradores distritos y municipios.

“El procurador por ejemplo va a un distrito y manejan chequeras, tenemos las chequeras y los recibos de todo lo que entregaron para comprar los votos en Zacatecas, pruebas, no estoy inventando nada”, aseguró.

López Obrador mencionó también la entrega de las tarjetas Soriana con 500 y mil pesos, a cambio de votos y que, según sus cálculos, sólo en los estados de México, Veracruz y Chiapas se compraron alrededor de dos millones de votos, “y tengo las pruebas de lo que estoy diciendo”, reiteró.

En la larga lista de irregularidades registradas antes y durante la jornada electoral, López Obrador mencionó también el caso de las encuestas, como las de GEA/ISA-diario Milenio que durante 105 días “se la pasaron mintiendo”, dándolo a Peña Nieto 15 y 20 puntos de ventaja, igual que Mitofsky de Televisa.

“Compraron o contrataron en paquete a todas las empresas encuestadoras, ¿cuánto se gastan?, ¿qué influencia tiene esto? Imagínate que todos los días abras el periódico y estés viendo: Peña inalcanzable, creando toda una atmósfera en beneficio de un candidato, todo eso es violatorio de la Constitución, eso no puede ser que lleve a elecciones libres”, insistió.

El exjefe de Gobierno capitalino se refirió luego a las 900 casillas especiales que se instalaron en todo el país, de la cuales él ganó en 19 estados, Josefina Vázquez Mota en nueve y Peña Nieto en cuatro. Ahí, en las casillas especiales, dijo, se observó que el voto se ejerce más libertad, “no hay amarre”.

De “la supuesta ventaja” de Peña Nieto por más de tres millones de votos, de los cuales, resaltó que un 85% de ellos los ganó en casillas no urbanas, que son el 35% de todo el país.

En Chiapas, dijo, la votación se incrementó 118% de 2006 a la fecha. “Calculo que en Chiapas compraron alrededor de 500 mil votos”, estimó.

Jamás pensé que el operativo de la compra de votos “fuera de esa magnitud”, subrayó.

Y prosiguió:

“Por eso estoy aquí, rindiendo homenaje a mi pueblo, de manera humilde. Me quito el sombrero ante los tabasqueños porque aquí también se usó muchísimo dinero, igual que en otras partes, nada más que aquí se resistió, no se dobló la gente.

“Entonces, no podemos aceptar una elección así, por eso estamos pidiendo la invalidez de la elección presidencial”.

López Obrador adelantó que a mediados de la próxima semana dará a conocer un Plan para la Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México.

Respecto al dicho de Peña Nieto de que nadie tiene derecho a polarizar a México, López Obrador respondió:

“Pues él es el primero que polariza porque de manera inmoral, quiere apoderarse de la Presidencia. Peña Nieto representa la corrupción, no tengo la menor duda de eso. Es el representante de los políticos más corruptos de México”.

Al preguntarle si encabezará movilizaciones y bloqueos, insistió que su movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico, dentro del marco de la Constitución, por lo que no incurrirá en ninguna acción que “afecte a terceros”.

Al referirse al ámbito local, López Obrador agradeció el voto de sus paisanos y por haber “liberado” a Tabasco de 83 años interrumpidos de gobierno del PRI.

Llamó a respaldar el proyecto de reconstrucción de Tabasco que, festejó, encabezará a partir del 2013 Arturo Núñez Jiménez, y pidió a los grupos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que no lo presionen ni exijan cuotas de poder, y dejen al gobernador electo designar libremente a su gabinete.

“Debemos todos apoyar a Arturo. No puede haber intereses personales, ningún interés mezquino que impida, limite, obstaculice la nueva obra de reconstrucción de nuestro querido Tabasco. Eso debe estar por delante, ese es el objetivo, tenerle a Arturo toda la confianza”, demandó.

Advirtió que si los dirigentes del PRD no están a la altura de las circunstancias “se van a quedar afuera de este proceso” de renacimiento del estado.

“Ningún grupo de interés creado puede estar por encima de la voluntad de un pueblo. Que no estén pensando que se triunfa para sacar provecho en lo personal. Aquí lo que está de por medio es un objetivo superior que es la transformación de Tabasco, reconstruir a Tabasco. El que esté pensando en sus intereses personales o en sus intereses de grupo se va a quedar en eso, se va a quedar a la orilla”, señaló.

Confió en que el triunfo de Núñez Jiménez será para bien de Tabasco, y agregó que lo más importante es que quien va a ser el primer gobernador perredista del estado cuente con el apoyo de la gente.

Definió a Núñez Jiménez como un político “de primer orden” y persona idónea para enfrentar el reto de encabezar el proyecto de cambio para el estado.

Dijo que ante la situación de crisis que vive Tabasco, le “preocuparía mucho” que fuera otro el que tuviera ese desafío.

“Me da tranquilidad, me da seguridad que sea Arturo el que va a conducir este proceso para lograr el renacimiento económico, social, político y moral de Tabasco”, señaló.

Acompañado del gobernador electo, el exgobernante del Distrito Federal insistió en que la situación de Tabasco es grave, pero aclaró que, con Núñez Jiménez, se detendrá la decadencia e iniciará un repunte para lograr el progreso del estado.

“¿Cómo vamos a remontar?, ese es el asunto, eso es lo que va a llevar tiempo, porque sí es mucha la destrucción en todos los sectores”, dijo.

“Hay muy buen dirigente que es Arturo Núñez, es una gente honesta, tiene mucha experiencia política, y esa la tarea”, abundó y descartó que el gobierno de Tabasco vaya a ser su caja chica para financiar su movimiento nacional.

“Yo no me voy a meter en asuntos que tienen que ver con el gobierno de Tabasco”, afirmó y negó que vaya a recomendar nombres para el gabinete del próximo gobernador perredista de Tabasco.


Fuente: Proceso