Primer día del ESNA: encuentro de lo diverso

22 mayo 2012 | Nilo Vargas Fierro | ESNA México

Todo es movimiento… personas entran y salen de las oficinas del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) de los elevadores, algunos apresuran el paso, también está presente ya la variedad de rostros, de tonos, de voces, la diversidad es la gasolina que alimenta el V Encuentro Sindical Nuestra América ó ESNA para los cuates, como decimos acá en el país que tiene el honor de ser anfitrión.

Los diferentes delegados y delegaciones ya han arribado a México, ahora todo parece ir tan rápido, pero el SME se preparaba para esperarlos desde hace mucho, el organizar un encuentro en las circunstancias que viven actualmente los electricistas (poco más de 2 años y medio) de lucha contra el ilegal decreto de extinción de luz y fuerza del centro representa un esfuerzo ingente y constante, pero se han abierto las puertas (y los brazos) fraternalmente a la América progresista y libre, y a la que lucha por serlo, la misma América al fin de cuentas.

Luego de que los delegados se acreditan el día inicia con la tribuna abierta, espacio que es lo que su nombre indica, foro plural donde cada representante de las diferentes organizaciones da a conocer las problemáticas locales que sufre su región y globales que padece el mundo, y más precisamente Latinoamérica, pero lo más importante: también hay propuestas, ejemplos (de lucha y de proyectos) de que las cosas pueden hacerse de forma diferente, ejemplos con historia (Cuba) y otros de no hace tanto, pero igualmente valiosos .

Es de llamar la atención la fuerza que empuja a la delegación de Venezuela una de las más numerosas (y si el dato no fuera cierto ellos se las arreglan para parecer más) pero su júbilo solo es comparable con lo preciso y variado de sus propuestas, traen bajo el brazo un cúmulo de proyectos, aunque en general todas las delegaciones vienen con una gran disposición a llevar de la mejor manera el V encuentro.

Compartir el pan y la sal acerca a las personas, punto de encuentro que el estómago agradece y el corazón celebra si es que se comparte con camaradería, y aquí hay mucha, se sirve de comer y se habla de mil temas, se viene ya la inauguración del ESNA, los organizadores siguen apurados (no han parado, ni lo harán) todos se van colocando en sus lugares.

El auditorio del SME se abarrota, esta vez no hay asamblea del sindicato, podría decirse que también es una asamblea de asambleas, de muchos sindicatos y organizaciones, hay además muchos invitados, el inicio es solemne (como lo exige un evento de importancia Latinoamericana y mundial) desfilan los delegados requeridos en el presídium con la gama de sus variopintos discursos, encendidos o reflexivos, se dan tiempo hasta para hablar de futbol, que si Brasil, que si Uruguay o la Argentina, incluso se habla de un torneo relámpago, del que no se dirá más.

De la nada… bueno no de la nada, digamos que desde la iniciativa de los anfitriones, los mariachis entran despabilando hasta el más somnoliento de los presentes, del discurso a la música en un solo salto, quiebre de la formalidad que se agradece y que refresca el momento.

Vuelta de nuevo más relajados al acto inaugural, de nuevo mariachis que regresan pues tuvieron muy buen recibimiento, surge luego un breve video que rememora la toma policial de Luz y fuerza del Centro, uno aprieta los dientes y el puño al observar a tan nefastos personajes ahí proyectados, presidente y secretario de trabajo que no merecen la investidura de su cargo, que no merecen ni ser mencionados en estas líneas, afortunadamente el momento es fugaz y hay que seguir resistiendo y construyendo, cierra el discurso final del anfitrión Martín Esparza Flores, que agradece y da la bienvenida a todos los delegados, a todos los países, se ofrece al SME como casa abierta a Latinoamérica.

Viene una obra de teatro por el grupo COTACUM un recorrido por historias y luchas de América Latina, aparecen personajes como Salvador Allende, Emiliano Zapata, Pancho Villa, Ernesto “Che” Guevara, acompañados con una música no menos variada, cierre con una canción de calle 13, sale un “torito” con cuetes y pirotecnia que asusta a los que estaban adelante, luego de la carrera esquivando los fuegos del torito, los delegados “toman” por asalto el escenario con banderas a cuestas, se toman las fotos del recuerdo con el multicolor tablado.

La noche cierra…bailando, luego de tan ajetreado día no todos asisten a la danza, prefieren descansar cuerpo e ideas, mañana será otro largo día de talleres, de mesas, de discusión, pero se espera que de acuerdos, los que deciden quedarse despiertos un rato más aprovechan el espacio y muestran sus mejores pasos, y estos también son muy variados, el ESNA ha sido tan diverso que promete.


Fuente: ESNA México