miércoles, 11 de abril de 2012

Subsidiarias de bancos españoles pueden contagiar la crisis europea en México

Las matrices de BBVA y Santander necesitan más capital y liquidez, afirma el Cesf
Juan Antonio Zúñiga | Periódico La Jornada | Miércoles 11 de abril de 2012, p. 25
Las subsidiarias en el país de los bancos españoles Santander y Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) pueden constituirse en uno de los principales “canales de contagio” de la situación europea hacia el sistema financiero mexicano, advierte un informe del Consejo para la Estabilidad del Sistema Financiero (Cesf), organismo interinstitucional del gobierno federal, encabezado por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.

La subsidiaria del BBVA es Bancomer, el banco de mayor importancia en el sistema mexicano; en tanto que Santander opera con el mismo nombre en España y aquí, donde ocupa el tercer lugar en penetración y marcado. En ese orden, entre ambos concentran 36.96 por ciento de los activos del sistema, 41.73 por ciento de la cartera total de crédito, 35.69 de la captación y 42 por ciento de las ganancias a enero de 2012, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

El banco matriz puede ser afectado por dos canales: “los mayores requerimientos de capital y liquidez para la implementación de las regulaciones de Basilea 2.5 y Basilea III, y las dificultades para obtener financiamiento y capital en un entorno de incertidumbre financiera”, explica el Cesf.

Describe: “el deterioro del banco matriz perjudicaría a sus subsidiarias a través de menores recursos netos disponibles y políticas para elevar índices de capitalización, como la reducción de los activos a riesgo que ofrezcan menor rendimiento o requieran niveles elevados de capital”.

A su vez, agrega, “estas medidas podrían llevar a un efecto negativo sobre la actividad económica del país como resultado de una disminución de los precios de los activos financieros, menor inversión y liquidez en los mercados domésticos, y desaceleración en el ritmo de crecimiento del crédito ofrecido. Finalmente, el deterioro del banco matriz puede llevar a que éste ajuste las inversiones que haya realizado directamente en activos del país”.

Sobre esta situación el informe documenta recientes hechos consumados. Tanto el banco Santander como BBVA comenzaron a implementar una serie de acciones para cumplir, antes del 30 de junio de 2012, “con el requerimiento mínimo regulatorio de 9 por ciento de capital básico impuesto por la Autoridad Bancaria Europea”.

Recuerda que las cifras definitivas de los requerimientos adicionales de capital se anunciaron desde el 8 de diciembre del año pasado. Estos fueron de 15 mil 300 millones de euros en el caso de Santander, y de 6 mil 300 millones en el del BBVA. Para incrementar su capital, Banco Santander realizó, entre otras acciones, la venta de parte de sus unidades en Estados Unidos, Brasil y Chile, además de vender toda su unidad en Colombia, de manera que el 9 de enero de 2012 informó que “había alcanzado el nivel de capital requerido”.

Por su parte, el BBVA anunció que se dispone a canjear bonos subordinados convertibles por acciones, con lo cual cubriría 27.5 por ciento del capital requerido, y el 20 de enero entregó su plan de capitalización para que lo revise el Banco de España.

El reporte del Cesf, cuyo propósito es “identificar con oportunidad riesgos potenciales para la estabilidad financiera del país”, dice que el 2 de febrero el gobierno español presentó una reforma financiera “encauzada” a sanear y consolidar al sector, en la cual anunció que requerirá a las instituciones financieras de ese país “constituir provisiones valoradas en 50 mil millones de euros, con el objeto de que éstas aumenten hasta 80 por ciento del valor de los activos en problemas”. Además obligará a formar una previsión genérica de 7 por ciento sobre los activos no problemáticos de los bancos, ligados a promociones inmobiliarias. Ambas medidas obligarán a BBVA a formar provisiones adicionales por 4 mil millones de euros, y a Santander, por otros 6 mil millones.