martes, 20 de marzo de 2012

En cinco años de Calderón la gasolina Magna subió 43.93% y el diesel 76.09

Aumentaron ventas del combustible más barato, pero cayó 40.87% la compra de Premium
Enrique Méndez | Periódico La Jornada - Economia | Martes 20 de marzo de 2012, p. 26
En los primeros cinco años del gobierno de Felipe Calderón el precio de las gasolinas Premium y Magna aumentó 27.4 y 43.93 por ciento, respectivamente, mientras el diesel subió 76.09 por ciento.
En un estudio de la Dirección de Investigación y Análisis de la Cámara de Diputados se destaca que el litro de gasolina Premium costaba 8.31 pesos en enero de 2007; la Magna, 6.76, y el diesel, 5.73 pesos.
Hasta el más reciente gasolinazo del 10 de marzo esos combustibles costaban 10.74, 10 y 10.36 pesos por litro, pero ahora la Premium cuesta 2.43 pesos más por litro, la Magnum 3.24 y el diesel 4.63.

Uno de los efectos de los incrementos de los precios, señala el análisis, fue la sustitución del consumo de gasolina Premium por Magna, que es la que más se vende por su menor costo, por lo que este volumen de ventas pasó de 658 mil 900 a 718 mil 700 barriles diarios en el mismo periodo. Mientras, las ventas de Premium cayeron de 101 mil 300 barriles diarios a 59 mil 900.

En términos reales, de enero de 2007 a octubre de 2011 el volumen de ventas internas de la gasolina Magna aumentó 9.08 por ciento, mientras el consumo de la Premium cayó 40.87 por ciento y el diesel representó un ligero aumento en la demanda, de 4.32 por ciento, aun cuando es el que más ha incrementado su precio.

El documento destaca que aun cuando a noviembre los tres combustibles tenían un precio menor en México a sus similares en Estados Unidos, entre 2009 y 2010 fueron más caros que en ese país.

La determinación del precio para el consumo final de las gasolinas y el diesel es administrado. Ante los incrementos en el precio internacional de los hidrocarburos, los precios al consumidor final no se ajustan automáticamente, sino que lo hacen lentamente, explica.

Sin embargo, sostiene, una de las ventajas de mantener un sistema de libre competencia es que cuando los hidrocarburos bajan, los petrolíferos se reducen, mientras en el sistema de precios administrados, los precios generalmente se fijan al alza.

El principal argumento del gobierno de Calderón para aumentar los precios de las gasolinas y el diesel cada mes es el de eliminar paulatinamente el subsidio al consumidor, que consiste en trasladar a éste el pago del IEPS.