Ahora CFE bonifica 21 millones de pesos
Sostiene subdirector de servicios generales que en su departamento no se permiten actos de corrupción
Ángeles Cruz Martínez | Periódico La Jornada | Domingo 26 de febrero de 2012, p. 38
El Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMN) Salvador Zubirán pagó 21 millones de pesos de más por el servicio de energía eléctrica. La medición del consumo se hizo en forma errónea “durante años y nadie se dio cuenta”, dijo Sergio Cisneros, subdirector de servicios generales del hospital.
Señaló que entre sus funciones también está detectar las áreas donde se requieren reparaciones o renovaciones de equipos, como las plantas de emergencia (de luz), cuyo tiempo de vida es de 20 años, pero en el instituto algunas ya tienen 40. En 2011 se logró la sustitución de dos, pero faltan otras más, indicó.
Resaltó que la prioridad del instituto son los equipos médicos, de los cuales las autoridades procuran tener lo más reciente en tecnología, pero “también hay que ver los otros aspectos”, como la forma en que podrán funcionar si llega a fallar el suministro de energía eléctrica.
Indicó que el instituto celebra alrededor de 110 contratos de servicios cada año, varios de los cuales dependen del área de servicios generales, donde Cisneros aseguró que no permite actos de corrupción. “Cualquiera de mis colaboradores puede dar fe de ello, pero no puedo cuidar a todos los trabajadores” para garantizar una sana administración.
En entrevista concedida luego de la denuncia por malos manejos administrativos en la contratación del servicio de mantenimiento preventivo y correctivo en el departamento de lavandería (La Jornada, 2/2/12), Cisneros reconoció que “desde el primer día” de operaciones de la empresa Mubasa “nos dimos cuenta” de que carecía de la capacidad para reparar las lavadoras; sin embargo, la normatividad establece un procedimiento y plazos para llevarlo a cabo.
Por eso, el contrato que se inició en marzo de 2011 se pudo cancelar tres meses después, tiempo durante el cual los equipos no recibieron ningún tipo de mantenimiento, y a decir de los denunciantes, el servicio al hospital se vio afectado.
Cisneros rechazó esta versión, pues “de inmediato nos habría generado graves problemas si los servicios del hospital dejan de recibir ropa limpia”.
Comentó que en cada nuevo contrato se da a los proveedores un periodo de aprendizaje, y en el área de lavandería el equipo es de alta complejidad. En el caso de la empresa Mubasa, la realidad, dijo, “es que nos sorprendió”, pues en la licitación pública presentó documentación para acreditar que contaba con el equipo físico y humano para dar el mantenimiento preventivo y/o correctivo a los equipos, y no fue así.
Cisneros señaló que el instituto no tiene forma de verificar la veracidad de lo que los proveedores ofrecen, sino hasta que empiezan a trabajar. El funcionario también aclaró que “no tiene nada que ver” con la contratación de las empresas. Esa tarea le corresponde al departamento de mantenimiento, a cargo de Alejandro Chirino.
“Me presenta una evaluación técnica que representa 90 por ciento de la calificación de las empresas”. Entre las que cumplen los requerimientos del concurso, el contrato se asigna a la que ofrece el mejor precio para el instituto.
En la nueva licitación, ya en curso, se revisarán “muy bien las cuestiones técnicas, para que no nos vuelvan a sorprender”.
Otros servicios que el INCMN contrata con particulares son para el mantenimiento de las plantas de emergencia, elevadores, aire acondicionado y calderas.
Con respecto al servicio de energía eléctrica que el INCMN pagó de más, Cisneros destacó que por las gestiones que realizó ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el instituto no tuvo que pagar la luz durante el último año y medio. De esa manera se repuso el pago en demasía, y por los ajustes en la medición del servicio, el costo se redujo 30 por ciento.