…El combate al robo de combustible es otra batalla perdida por Felipe Calderón, una batalla donde lo que está en juego es una gran parte del gasto público del país, 40 por ciento del PIB nacional.
7 enero 2012 | Nora Rodríguez Aceves | Siempre!
Entrevista a Ana Lilia Pérez/Autora de El cártel negro
Hace unos años, Petróleos Mexicanos era el escaparate del nacionalismo mexicano, de la dedicación de sus trabajadores, del amor a la camiseta. La ambición por el dinero fácil lo degradó todo. Hoy son negocios, sólo negocios. Bajo la lógica del business, prácticamente desde el más alto funcionario hasta el más modesto de los obreros está dispuesto a venderle su alma al diablo, o de manera más simple y directa: a aliarse con la maña.
Actualmente, las operaciones ilegales en Pemex alcanzan tal nivel, que cuesta trabajo saber en cuántos de los negocios que oficialmente hace la paraestatal están presentes las operaciones financieras del crimen organizado…
Las anteriores son afirmaciones de la periodista Ana Lilia Pérez en su más reciente libro El cártel negro. Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex, publicado por editorial Griajlbo Mondadori en 2011.
Luego de una amplia investigación sobre “las acciones del crimen organizado en la industria petrolera de México: la creación de compañías fachada, los contratos simulados, la ordeña de pozos y ductos, así como el saqueo en las áreas con mayor blindaje”, la periodista de investigación de las revistasContralínea y Fortuna considera que la lucha militarizada contra el crimen organizado emprendida por Felipe Calderón, hace ya más de cinco años, “es una lucha oficial que ha favorecido a algunas organizaciones y traeré a colación una cifra oficial que dio a conocer Petróleos Mexicanos recientemente en un informe que hizo público en septiembre de 2011, donde la paraestatal dice que se ha llegado a nivel récord en tomas clandestinas y que muchas de éstas, el 27 por ciento, se ubican en el estado de Sinaloa, tierra controlada por el cártel del mismo nombre y sus grupos afines; que casualmente esta es la organización a la que, según las interpretaciones de muchos expertos de México y Estados Unidos, favorece la guerra oficial contra el narcotráfico, y no estoy inventando nada, estas son cifras de Petróleos Mexicanos y ahí están”.
“En el caso particular de Pemex, se habló de una gran inversión para evitar el robo de hidrocarburos, sin embargo, es precisamente en el gobierno de Felipe Calderón cuando este delito alcanza niveles récord y cuando prácticamente la mayoría de las organizaciones criminales que operan en el país participan ya de la industria petrolera, lo que nos habla de otro fracaso oficial, de una simulación en gran parte, en este combate contra el crimen organizado, porque además el libro documenta cómo muchas corporaciones policiacas están también implicadas en este negocio”.
Principal problema
Por lo tanto, dice la periodista, “el principal problema que hay en Pemex, como lo hay en todo el país, es el grado de corrupción. Mientras no se combata realmente la corrupción tendremos casos como este, tendremos empresas cada vez más criminales, pero aquí lo más lamentable es que lo que está en juego es la empresa que es pilar de la economía mexicana”.
A unas semanas de que se hiciera la presentación de su más reciente libro El cártel negro, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Ana Lilia Pérez platica con Siempre! sobre este amplio trabajo periodístico.
“Es un libro que recientemente se puso en circulación, que documenta el lado más obscuro de la industria petrolera, que plantea hasta dónde ha llegado el grado de corrupción y de degradación motivo de la impunidad que ha privado en Pemex. Durante décadas y décadas que se ha hablado del saqueo en Pemex, de las defraudaciones, de los robos, de las prebendas que obtienen políticos, funcionarios o actores de distinto tipo a costa de la riqueza petrolera, pero, ¿hasta dónde nos ha llevado la impunidad que hay en torno a la mayoría de estos casos? Pues a un estadio de una empresa que raya ya en lo criminal y hablamos literalmente, porque este libro está documentando básicamente la penetración o la operación del crimen organizado en la industria petrolera”.
“Este planteamiento tiene varias aristas, hablamos desde el robo de hidrocarburos y su colocación en el mercado negro con el auspicio, con la colaboración, de los cárteles de la droga, hablamos de la operación de compañías fachada, hablamos de compañías que operan como supuestas contratistas en Pemex, pero que en realidad son empresas que se utilizan para cobrar extorsiones, hablamos del llamado derecho de piso que se ha impuesto lo mismo a funcionarios que a trabajadores que a contratistas de Pemex en distintas partes del país”.
“Hablamos también de gasolineras, de franquicias autorizadas por Pemex que se han utilizado para lavar dinero de la mafia y de muchas franquicias que son quienes reciben ese hidrocarburo que la mafia roba a Pemex y que a su vez lo colocan en un mercado formal, es decir, estamos hablando también de hasta dónde llega esa operación del crimen organizado y nos lleva hasta cualquiera de nosotros que de alguna manera sin saberlo podemos convertirnos en clientes de esa mafia”.
Cabe señalar aquí “un informe que recientemente hizo público la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, donde identifica la diversificación de los delitos que opera el crimen organizado. Hace una distinción entre la piratería, el tráfico de migrantes, la trata de personas, aunado por supuesto al negocio que operan los cárteles que es el tráfico de la droga, pero hay también este rubro que es el de los hidrocarburos”.
“México es uno de los países donde los cárteles se han diversificado más en sus actividades criminales, lo mismo en la trata de indocumentados, la trata de personas, hemos sabido de la sustracción y venta de minerales y ahora vemos también este negocio de los hidrocarburos, en el que se han visto involucradas algunas organizaciones de manera más directa que otra, la mayoría de las organizaciones criminales tienen hoy alguna participación de manera directa o indirecta en la principal empresa de este país que es Pemex”.
Asimismo, “hay muchos informes por parte de estos organismos internacionales que se dedican a investigar los asuntos relacionados con ellavado de dinero que identifican el rubro de las gasolineras como uno de los giros que más se usan para el blanqueo de capitales, esto tiene una razón que se aclara muy bien en el libro y que es que Pemex no tiene los suficientes controles para verificar las cantidades de hidrocarburos que está suministrando a las franquicias contra lo que a su vez las franquicias venden a los clientes”.
“Más allá de la falta de controles, lo que se documenta a partir de expedientes de auditorías oficiales de Pemex es que hay una colusión, una colaboración de funcionarios para impedir que se tenga un efecto control en este sentido. A partir del gobierno de Felipe Calderón, a finales del año 2006, comenzaron también las organizaciones criminales a sustraer hidrocarburos, entraron a laordeña de hidrocarburos para colocarlos en el mercado negro, principalmente en Estados Unidos, lo más grave es que se le vendían a las mismas compañías que eran clientes de Pemex, esto que comento parte de una investigación que hicieron autoridades estadounidenses, la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, hizo una amplia investigación que documento como detrás de los cargamentos que se estaban vendiendo en el mercado negro en Estados Unidos a compañías de gran prestigio, de mucho renombre, estaba la operación de los cárteles de la droga, incluso, Pemex presentó en cortes de Texas denuncias penales contra diversas compañías, una de estas demandas se concluyó, se impuso penas económicas a un grupo de empresas, sin embargo, en mayo de 2011 Pemex vuelve a presentar otra demanda contra otro grupo de compañías por adquirir estos hidrocarburos robados, lo que significa que se ha vuelto una constante y que finalmente las organizaciones del crimen descubrieron lo lucrativo que es tener estos hidrocarburos y colocarlos en el mercado negro”.
La participación de los empleados
Para la autora de El cártel negro, es importante precisar “la participación de empleados de Pemex, una de las conclusiones a las que llego después de toda la investigación es que sin la participación de personal de Pemex, de personal especializado, que es quien conoce cómo se mueve todo este mercado de hidrocarburos tanto en México como en el extranjero no hubiera sido posible llegar a niveles como los que llegamos hoy día”.
“¿De qué estamos hablando? Pemex ha hecho público que actualmente la paraestatal enfrenta dos grandes problema: uno, la declinación en la producción de hidrocarburos en el campo Cantarell, que es el yacimiento de producción de hidrocarburos más importante que tenemos en México, y dos, la sustracción de hidrocarburos. Pemex dice en sus informes que el principal problema es que gran parte de la red nacional de ductos, que se extienden por todo territorio nacional, está prácticamente tomada por comandos armados y que estos comandos son los que sustraen el hidrocarburo, lo colocan en el mercado negro y volvemos al punto de que el mercado negro son los mismos clientes que tiene Pemex, es decir, sí hay una información pública, e incluso, recientemente el Congreso de la Unión aprobó penas más severas para la ordeña de hidrocarburos, se le califica ya como crimen organizado, pero lo que no hicieron público los funcionarios de Pemex o lo que no consideraron los legisladores al endurecer estas penas es lo que hay detrás de toda esta maraña de corrupción que ha hecho que Pemex tenga la competencia en casa y esa es la clave, la colusión, las complicidades oficiales, las complicidades de los directivos de Pemex por colusión o por omisión”.
“Desde inicios de su sexenio, Calderón tuvo conocimiento de todo lo que estaba ocurriendo y en realidad no se tomaron prácticamente cartas en el asunto, salvo esas investigaciones que hicieron las autoridades de Estados Unidos que llevaron a enjuiciar a estas compañías y que por añadidura Pemex presentó estas demandas en cortes de Estados Unidos, pero en realidad no se hizo más. El libro contiene muchos expedientes que habían sido clasificados como confidenciales a los cuales yo pude tener acceso y no sólo eso en muchos casos se logró tener el facsímil de esos documentos para ofrecerlos al público”.
Frente a este panorama, y dando respuesta a quienes proponen una nueva reforma energética para abrir Pemex a la iniciativa privada, Ana Lilia Pérez señala: “No creo que la apuesta sea el decir: como está tan mal el nivel de corrupción, que se privatice. No creo que esa sea la solución primero, porque el hecho de que la iniciativa privada opere una empresa no es garantía de que no habrá corrupción y la muestra más clara la hemos tenido con estos últimos informes que ha hecho públicos Transparencia Internacional, donde documenta cómo los grandes corporativos privados que se precian de tener códigos de ética, códigos de conducta, de ser empresas socialmente responsables pagan grandes sobornos para hacer negocios”.
Sobornos al por mayor
En este sentido, Ana Lilia Pérez comenta que en sus trabajos periodísticos ella ha documentado “muy ampliamente los niveles y el modus operandi de los sobornos de la grandes compañía en México, a mí me lo han dicho los empresarios, los representantes de estos corporativos, en México no hay manera de hacer negocios con Pemex si no le das la participación económica al funcionario, si no lo llevas a comer, si no le das viajes, y ahora se estila mucho también estas dadivas para la diversión sexual, el llevarlos al table-dance, el contratarles prostitutas, el darle estos viajes al extranjero para diversión, a ellos a sus esposas a sus familias, es decir, el hecho de que sean los empresarios privados los que operan este empresa no es garantía de que no incurran en actos de corrupción”.
“Corrupción tanta hay en la iniciativa privada como en el sector público. Antes de que se vuelva a hablar de una nueva reforma, antes de que se vuelva hablar de que si Pemex se privatiza o no, lo que urge es limpiarla de corrupción y ese es un problema que permea en todas las áreas de gobierno, qué bueno que se lleve a la mesa el asunto de Pemex”.
“En este libro se documenta una fusión entre esa iniciativa privada que no puede preciarse de tener las manos completamente limpias y ese sector publico corrompido, que actúa con impunidad, es la muestra más clara de qué ocurre cuándo se fusionan estas dos partes tan oscuras en medio de un clima de impunidad como es lo que hoy tenemos en México”.
“Vivimos en un país criminal y en México tenemos una empresa paraestatal criminal que los funcionarios han permitido ese grado de criminalidad. La mayor parte de las omisiones por los altos funcionarios de Pemex no es porque no sepan lo grave de la situación, es porque ellos mismos están metidos por completo en sus propios negocios y aquí en México se aplica esa máxima de que no hagas lo que no quieras que te hagan, entonces ningún funcionario va a escrutar a otro para que a él mismo no lo escruten, qué ocurre, pues que todo dejan hacer y dejan pasar y el resultado es este”.
Es más, ni siquiera existe una alternativa política “real en la actualidad para el país, desgraciadamente, comenzó ya la disputa presidencial y no hemos visto propuestas serias por parte de ningún partido, y puedo decir que cuando yo hacía esta investigación me encontré con que funcionarios o empresarios vinculados a todos los partidos están implicados en estos negociosos obscuros, no creo tampoco que sea la solución de tajo y no es que hablemos de un partido o de otro sino de propuestas y hasta ahora yo no he visto propuestas serias por parte de ningún partido”.
Fuente: Siempre!
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