El espurio FeCal y todos los mafiosos que le acompañan pensaron que el sistema eléctrico de la ciudad de México se mantenía solo, que con contratistas traficantes de influencias y un puñado de administradores egresados de escuelas privadas, contratando trabajadores sin prestaciones y sueldos de hambre se podía operar de manera competente y competitiva.
Debido a su negligencia, el circuito de energía ininterrumpible del Centro Histórico ha venido sufriendo daños mayores. El día que reintegremos a los trabajadores de Luz y Fuerza al cuidado de esas instalaciones, costará mucho dinero reparar todos los daños y se necesitaran inversiones cuantiosas.
Todos los que aplaudieron el despido de los más de 40 mil trabajadores, ya están sufriendo pérdidas en sus negocios y han tenido que comprar plantas de emergencia para operar durante las múltiples fallas que sufre el sistema todos los días. Mejor muestra de que los trabajadores de Luz y Fuerza eran eficientes no podía ser más que evidente.
SON TAN EFICIENTES Y EXPERTOS QUE SU TRABAJO NO SE NOTABA, A LOS OJOS INEXPERTOS LES PARECÍAN FLOJOS.
La negligencia de FeCal al despedir a los trabajadores del SME seguirá costando a los contribuyentes millones de pesos.
Espero que podamos abrirle un proceso jurídico por negligencia y responsabilizarlo de los heridos y muertos que ha causado su ambición y la de sus compinches (Lozano y jueces). Existen los elementos técnicos de sobra para acreditar el delito de negligencia, habrá que integrar el expediente jurídico (dónde hago un llamado a los expertos).
La única vía posible para que en este país comiencen a mejorar las cosas es la aplicación de la ley y que los culpables sean condenados a resarcir el daño causado al patrimonio de todos los mexicanos.