Más tardó Calderón en echar las campanas a vuelo, que sonaron a duelo, al anunciar que se habían creado en octubre pasado 123 mil nuevos empleos que, adicionados a los generados durante este año, sumaban más de 700 mil. Un investigador del Istesem entrevistado al respecto lo desmintió, pues los 123 mil de los que se ufanó en la reunión nacional de pequeñas y medianas empresas, ya se encuentran incluidos en los supuestos 600 mil. Es decir: nada hay nuevo bajo el sol en ocaso del calderonismo.
Sólo mentiras con las cifras falsas del IMSS cuyo director, el señor Káram, acaba de recibir una medalla de su alma mater (el ITAM) porque tiene un alto cargo, pasando por alto sus implicaciones en el homicidio de 49 niños y 79 más con cicatrices de por vida. No hay empleo y Calderón, que se presentó como quien sería el “presidente del empleo”, ya es, tras casi seis años en el cargo, el presidente del desempleo.
Sólo mentiras con las cifras falsas del IMSS cuyo director, el señor Káram, acaba de recibir una medalla de su alma mater (el ITAM) porque tiene un alto cargo, pasando por alto sus implicaciones en el homicidio de 49 niños y 79 más con cicatrices de por vida. No hay empleo y Calderón, que se presentó como quien sería el “presidente del empleo”, ya es, tras casi seis años en el cargo, el presidente del desempleo.
Así que no hay tal aumento de plazas laborales. En la reunión del Grupo de los 20, presumió que la economía mexicana va viento en popa, cuando estamos ya en plena recesión rumbo a una mayor crisis económica que generará peor desastre social, para transitar de 52 millones de pobres, de los que 15 millones sufren extrema pobreza y hambruna, a no menos de 60 millones. Y otros 30 millones degradándose, porque no podrán consumir ni lo mínimo, ingresarán a la pobreza. Y tener para mediados del próximo año, en vísperas de las elecciones presidenciales, 90 millones de mexicanos sobreviviendo en la desesperación, con cuando mucho 20 millones en el empleo formal, pero con salarios de hambre.
Calderón dejará un país con todos los males sociales imaginables. Y todavía nos dice que cuando presida en junio del 2012 al Grupo de los 20, hará que se tomen “decisiones claves para resolver los problemas de la economía mundial”. La cita es en Los Cabos, en la parte final de la península de Baja California. Pero no ha podido resolver los problemas nacionales en economía y ha repercutido en el pavoroso desastre social de pobreza, desempleo y depresión del mercado interno invadido por el contrabando (chino, estadounidense y coreano), la compra multimillonaria de granos y el Estado de Sitio por todo el territorio para que los mexicanos la piensen dos veces si quieren salir a manifestarse como “indignados” (en la jerga mexicana: encabronados).
No hay creación de nuevos empleos. Son falsas las cuentas alegres de Calderón, por la desinformación del IMSS a través del señor Káram. Para colmo, Calderón adelantó a la burocracia una tercera parte de sus aguinaldos, para que estimulen el consumo interno de una economía ya en recesión, paralizada, porque junto con los empresarios y Televisa nada les importa la crisis de más de 100 millones, de los cuales la mitad padece pobreza y miseria, desempleo masivo, bajos salarios de los pocos que tienen una plaza y el alza de los precios. Estamos inmersos en un capítulo más de las crisis que empezaron con el salinismo y el zedillismo, y Fox y Calderón agudizaron, en lugar de al menos paliar.