jueves, 29 de diciembre de 2011

Investigará el Conapred actos discriminatorios de funcionarios

Condenan senadores de PRI y PRD actitudes de servidores públicos panistas
Estudiará órgano del PAN la sanción que deberá a aplicar a Carlos Talavera
Ariane Díaz y Georgina Saldierna | Periódico La Jornada | Jueves 29 de diciembre de 2011, p. 5
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) determinó dar inicio a una investigación de oficio derivada de las declaraciones del ex jefe de brigada del programa Oportunidades en Uruapan, Michoacán, Carlos Talavera Leal, quien se expresó de manera denigrante de campesinas beneficiarias de programas sociales, toda vez que “a la luz de la ley pueden constituir un presunto acto de discriminación”, afirmó Hilda Téllez, directora adjunta de Quejas y Reclamaciones del organismo.

Por separado, Juan Molinar, secretario de acción de gobierno del PAN, informó ayer que la dirigencia partidista iniciará un proceso disciplinario contra el ex funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso).

Dijo que se integrará un expediente sobre el caso y se presentará ante la Comisión Nacional de Orden del partido, para que ésta determine la sanción que se le puede aplicar.

Resaltó que expresiones como las utilizadas por Talavera no benefician de forma alguna al PAN, y por ello se toman acciones inmediatas.

En entrevista con este diario, la funcionaria del Conapred señaló que las autoridades correspondientes ya fueron notificadas, en este caso, el titular de la Coordinación Nacional del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (Neftalí Salvador Escobedo Zoletto) y de la propia Sedeso (Heriberto Félix Guerra), y que el organismo se encuentra a la espera de su respuesta.

Explicó que, si bien la Sedeso dio una respuesta inmediata al anunciar que no renovará el contrato del funcionario, “mientras él continúe en el cargo nosotros debemos realizar el procedimiento”.

En caso de que el consejo determine que Talavera incurrió en un acto discriminatorio, se haría acreedor a una sanción de tipo administrativo –independientemente de las medidas que hayan tomado la dependencia a la cual estaba adscrito o su partido– y que puede ser ofrecer una disculpa pública, asistir a un curso de sensibilización o comprometerse a promover iniciativas legislativas en beneficio de un grupo de población, por ejemplo, y ello depende del convenio de conciliación.

Téllez saludó el movimiento de indignación que surgió en redes sociales por los comentarios de Talavera, pues “ya no se puede lastimar la dignidad de alguien y pasar desapercibido; son pequeños avances que como sociedad nos van moviendo a un cambio positivo”.

Lamentan legisladores que se haga del gobierno una agencia de colocaciones
Andrea Becerril y Fernando Camacho
Senadores de PRI y PRD condenaron que el gobierno de Felipe Calderón haya puesto a cargo de programas sociales a jóvenes, como Carlos Talavera, funcionario de la Sedeso en Michoacán, que en lugar de trabajar por los indígenas se burlan de ellos. En tanto, activistas de derechos humanos afirmaron que esa actitud es una muestra de la forma en que muchos servidores públicos tratan a quienes deberían ayudar, y más aún si son mujeres indígenas y pobres, quienes padecen un fenómeno de triple victimización.

“El PAN ha hecho del gobierno federal y sus delegaciones en los estados una agencia de colocaciones, con el consecuente engrosamiento de la burocracia, pero pone los pelos de punta que en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), y en especial en áreas relacionadas con el combate a la pobreza, se haya puesto a juniors y pubertos intelectuales, sin conciencia social”, advirtió el priísta Francisco Arroyo, vicepresidente del Senado.

El legislador deploró que “el oportunismo y chambismo” imperen en los gobiernos panistas, y se coloque en puestos que requieren criterios humanistas a juniors que desconocen los problemas del país. Agregó que Calderón dilapida el presupuesto para crearles plazas a “escuincles educados en un capitalismo más cruel, a los que queda más que pintado el personaje del chico de la Ibero”.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de dicho órgano legislativo, Rosario Ibarra, dijo que no basta con la renuncia del funcionario, por lo que el PAN debe pedir disculpas por la discriminación y el mal trato a mujeres indígenas.

Ibarra recordó un hecho que presenció en su natal Monterrey hace años. “Dos hombres, con aspecto de ricos, vieron cómo un camión atropelló a una niña muy humilde. Uno de ellos mostró dolor, pero el otro le respondió: ‘No te preocupes, que al cabo los jodidos tienen hijos a cada rato’. Es un desprecio a los marginados”.

Alma Gómez, coordinadora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, afirmó que más allá de lo ofensivo de las declaraciones del ahora ex funcionario, lo más grave es la actitud discriminatoria que hay detrás, en particular si se trata de mujeres indígenas y pobres.

“Esta debe ser una postura extendida entre funcionarios públicos, quienes en vez de cumplir su trabajo y tratar bien a la gente, la insultan. Debería haber un monitoreo de cómo trabajan esas oficinas de burócratas, porque si éste no hubiera andado de boca suelta, no nos enteramos. Todo viene desde arriba, recordemos cuando Vicente Fox nos llamó ‘lavadoras de dos patas’”, dijo.

En tanto, la antropóloga Alicia Lemus reprobó que funcionarios federales piensen que los pueblos originarios sólo son dignos de recibir dádivas, y consideró que lo dicho por Talavera fue “recatado” en comparación con los insultos y actitudes que ella ha soportado.

“Me ha tocado vivir cosas peores. Cuando nos encontramos en contextos diferentes, por nuestra forma de hablar y color de piel nos califican como ‘marías’, y eso no es aceptable porque vivimos en un país pluricultural”, sentenció.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos alertó, en un comunicado, que las indígenas son víctimas de discriminación por su género, condiciones socioeconómicas y origen étnico, y recordó que según cifras oficiales, 32 por ciento han padecido violencia; 26 por ciento, agresiones emocionales; 10 por ciento, ataques físicos y 6 por ciento, sexuales.