sábado, 31 de diciembre de 2011

Fue una batalla de piedras contra balas

La guerra sucia continúa en Guerrero/Normalistas de Ayotzinapa
31 diciembre 2011 | Moisés Castillo | Siempre
Pareciera que el gobernador de Guerrero, Angel Aguirre Rivero, desconoce el pasado tormentoso del estado y, peor aún, los efectos de la “mano dura” contra la población. Se le olvida la historia de lucha constante de un pueblo que ha padecido la corrupción y la represión oficial.
Quizás ignora que los guerrilleros Lucio Cabañas y Genaro Vázquez fueron alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y que en la década de los setenta pelearon en la clandestinidad por mejores condiciones de vida. Tal vez no le dice nada el apellido Figueroa, sinónimo de caciquismo e impunidad.

En su notable novela Guerra en el paraíso, el escritor Carlos Montemayor, describe a la perfección los días de combate en la sierra guerrerense y cómo las autoridades de esos años minimizaron la lucha armada.

Esto decía el entonces senador y quien fuera después gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa: “Lo que yo puedo decir es que si en el estado hubiera habido una política de conciliación, posiblemente no estaríamos lamentándonos ahora de la guerrilla de Genaro, que está dentro de eso que llamamos izquierda delirante. Muchas ideas son utópicas, pero sus programas son subversivos, incitan a la rebelión. Así que tiene que vérsele como delincuente, como enemigo del orden”.

En 1996, Rubén Figueroa Alcocer, tuvo que pedir licencia para dejar el gobierno de Guerrero tras la masacre de Aguas Blancas, ocurrida un año antes durante un operativo policíaco donde 17 campesinos fueron asesinados y 23 más terminaron heridos. Hasta el momento no hay un solo detenido por esa matanza que dejó viudas y huérfanos. Al final, el Congreso estatal designó a Aguirre Rivero como mandatario sustituto.

Se habla de la alternancia en varios estados donde el PRI siempre gobernó pero sigue la ley del “garrote”, en Guerrero no es la excepción, es la regla. El 12 de diciembre pasado Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, miembros de la Normal de Ayotzinapa e integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, fueron asesinados durante un desalojo de policías federales y estatales.

Centenares de estudiantes se manifestaron en la autopista del Sol Cuernavaca-Acapulco, tras no recibir respuesta a demandas de ampliar plazas de contratación obligatoria para egresados, tener mejoras materiales en su escuela, y ser beneficiados con la reducción del promedio de aprobación de un examen de admisión de 8 a 7.

La historia confirma que Ayotzinapa tiene una enfermedad crónica. A casi tres semanas de los hechos, ni la PGR ni la Procuraduría de Justicia del Estado han dicho si los autores materiales del doble asesinato y de las lesiones a otros estudiantes fueron policías federales o estatales. Tanto el gobierno de Aguirre como la Policía Federal se han “lavado las manos” de los asesinatos.

Ante esto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos se reunió con el gobernador de Guerrero para colaborar en la investigación sobre los hechos.

Aguirre Rivero es el primer gobernador que es citado por el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, con base en las nuevas atribuciones que le confirió la reforma constitucional en materia de derechos humanos.

Se informó que en la primera semana de enero se tendrá un informe preliminar sobre el desalojo del pasado 12 de diciembre.

El ombudsman nacional, Plascencia Villanueva consideró importante citar al gobernador de Guerrero por las graves violaciones y para informarle personalmente de las quejas, sobre privación de la vida de dos personas, detención ilegal de 24 estudiantes y posible tortura y tratos crueles a 15 personas.

A su vez, el gobernador de Guerrero leyó un escrito en el que expresó su repudio y condena por los hechos derivados del desalojo, y además entregó tres carpetas con las acciones llevadas a cabo por el gobierno estatal para atender a las víctimas.

Por su parte, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó la creación de un grupo de trabajo para investigar el caso de los normalistas. Se decidió que ambas cámaras colaboren para esclarecer si los estudiantes fallecieron a manos de policías federales o estatales.

El coordinador de la bancada perredista, Armando Ríos Piter, condenó que la Secretaría de Seguridad Pública Federal no haya dado aún una respuesta o posicionamiento ante el hecho.

Asimismo, el legislador priísta César Augusto Santiago aseguró que hubiera sido menos costoso si se hubiera actuado con tolerancia ante las exigencias de los normalistas.

“En el asunto de la Normal, era mil veces mejor tolerar a los jóvenes, aceptar sus demandas; era mucho más barato, mucho mejor, mucho más útil que el desfile de monos absolutamente incapaces, cuya torpe maniobra ha concluido con la muerte de dos jóvenes inocentes”.

La semana pasada alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa marcharon del Angel de la Independencia a Bucareli para exigir la destitución del mandatario Angel Aguirre Rivero, por el asesinato de sus dos compañeros. Sin embargo, ningún funcionario de la Secretaría de Gobernación atendió a los estudiantes y regresaron con las manos vacías a Guerrero. ¿Diálogo de sordos?

Para Carlos García, integrante de la Comisión de Vigilancia de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, el gobernador carece de legitimidad para seguir en el cargo, por lo que buscan un juicio político en su contra.

El egresado de la Normal Rural lamenta que siga la represión sistemática contra los estudiantes y el pueblo guerrerense.

“Nosotros queremos el juicio político no nada más por nuestros compañeros caídos, estamos rabiosos, hay muchas injusticias en el estado que no deben quedar impunes. La guerra sucia continúa. Creemos que no debe quedar impune ninguna muerte. Este gobernador es «coyote viejo», es priísta que se hizo perredista para ganar la gubernatura, pero todo esto viene desde los Figueroa, la matanza de El Charco y Aguas Blancas en el 95”.


Fueron federales, ministeriales y estatales

¿Cuál es la situación que se vive en la Normal de Ayotzinapa?
Siempre hay lucha en las escuelas normalistas. Siempre tenemos exigencias mínimas que se nos tienen que cumplir como escuelas. Las carencias son muchas y cotidianas. A veces falta comedor, alimentación, dormitorios, renovar los baños, las canchas, butacas, uniformes, todo lo que tiene que ver con un internado. Esas son nuestras demandas y eso lo gestionamos continuamente con las autoridades educativas.

¿Cómo viviste el 12 de diciembre?
Nos enojamos mucho, dijimos “qué está pasando, esto no lo vemos desde el 68, ni mucho menos en una normal”. Nosotros sabemos que cuando hacemos una movilización nos van a golpear los granaderos y antimotines, nunca esperamos que llegaran los estatales y federales. Fue una batalla de piedras contra balas. Nos enojó mucho y por eso nos manifestamos, la solidaridad de la gente de Guerrero ahí está.

Luego de que terminan la carrera, ¿tienen oportunidades reales?
En los 90’s se nos daba plaza automática. Cuando salíamos ya teníamos un lugar para trabajar. Pero con la entrada de varias reformas educativas en el 97, la situación cambió. Se tiene que hacer examen igual que lo hace un arquitecto, el mismo examen que hacen otros profesionistas que nada tienen que ver con la educación. Nosotros competimos con todos ellos para plazas de maestros. Tenemos que gestionar durante mucho tiempo nuestras plazas.

Para ustedes, ¿quiénes fueron los que mataron a sus compañeros? 
Para nosotros fueron los ministeriales, los estatales y los federales, fueron las tres fuerzas policíacas las que estuvieron ahí. Después llegó el Ejército a acordonar y a evitar que los medios de comunicación tomaran fotos o videos de los casquillos que habían sido disparados. Para nosotros fue una cuestión planeada, ahora se están echando la bolita. Lo que pasa es que son de distinto color: en Guerrero es el PRD y a nivel nacional es el PAN, no asumen responsabilidades. Calderón le echa la culpa al PRD para deslindarse rumbo al 2012.

¿Qué expectativas tienen del grupo de trabajo del Congreso de la Unión para investigar los asesinatos? 
Confianza no les tenemos ni tantita. Pero sí apelamos a la voluntad de que tengan que mostrar un poco de justicia y democracia de la que tanto hablan, de poner en práctica los principios de nuestra constitución. Es a lo que apelamos nada más, sólo le tenemos confianza a la gente, al pueblo. Lo cierto es que nosotros queremos que Angel Aguirre se vaya, lo que él quiere es aferrarse. Es una contienda política y va a ganar el que mejor se organice.

Juicio político al gobernador

Se habla de un acercamiento de los normalistas con Javier Sicilia…
Vamos a hacer claros: Sicilia tuvo un gran auge en los últimos meses en el país con su movimiento de la paz, pero nosotros sabemos como se vino desarrollando ese proceso y cómo sus bases se molestaron por haber negociado con las autoridades de manera distinta a lo que la gente quería. De cierta forma se entibio su postura, se ablandó o lo ablandaron, no sabemos. Pero no creo que sea buena idea que intervenga en nuestro movimiento. Apelamos a la gente que lo sigue y que sabe cómo se deben hacer las cosas. Tenemos que aclarar que muchos se quieren colgar de este movimiento. Muchas organizaciones andan resolviendo sus demandas aprovechando esta coyuntura que se abrió con la muerte de nuestros compañeros. Muchas organizaciones oportunistas del estado ya resolvieron sus problemas y se retiraron del movimiento. Si en este momento las llamáramos para hacer una estrategia conjunta, ya no participarán porque ya las apagaron.

¿Confían en que al final se resolverá el caso de las muertes de sus compañeros caídos?
Nosotros creemos en que tal vez no se resuelva como nosotros planteamos, pero sí vamos a lograr que los estudiantes a nivel nacional y muchas organizaciones de izquierda se fortalezcan, esa será nuestra victoria.

¿Qué le dirías al gobernador si lo tuvieras enfrente?
Aguirre, eres un corrupto y salte de Guerrero, no te queremos. Mucha gente ya no te quiere, no tienes legitimidad para nosotros. Preferimos negociar con la federación.

“Tuvimos miedo”: Daniel Gómez Suárez
Daniel Gómez Suárez, alumno del tercer año de la Normal Rural de Ayotzinapa, escuchó las detonaciones de las armas de fuego de los policías contra sus compañeros en plena autopista del Sol. Nunca olvidará el pánico que sintió cuando vio aquellos cuerpos ensangrentados tirados en el pavimento. Tuvo miedo de lo que vio y de lo que pudo pasar…

¿Cómo viviste ese momento violento?
Después de 5 minutos de manifestación comenzaron los disparos contra nosotros, caen dos compañeros, otros heridos de bala y 25 detenidos. Afortunadamente ya nadie está preso, pero fueron torturados, incluso a uno lo hicieron que disparara un arma de grueso calibre para echarle la culpa de las muertes.

¿Se imaginaron un desalojo violento?
Allá en Ayotzinapa habíamos recibido golpizas de gobernadores, represión fuerte pero jamás asesinatos. Con este gobierno hay dos muertos y deja mucho qué pensar.

Pero la federación y el estado se echan la culpa de los hechos…
Uno de nuestros compañeros que recibió un balazo en la frente estaba directamente en dirección de los federales, ahí no hay excusas. Y el otro estaba del lado de los ministeriales. Fueron los dos y todos estaban disparando. Quieren poner una cortina de humo.

¿Cuáles son las principales exigencias de la Federación de Estudiantes?
El principal punto es el juicio político al gobernador del estado de Guerrero, es el principal punto que abandera el movimiento.

¿Confían en las investigaciones que realizan las autoridades locales? 
Hasta el momento dicen que están en marcha las investigaciones pero no vemos nada de esclarecimiento. Ni siquiera se nos informa de cómo se lleva la investigación. No hay policías detenidos, sólo hay 12 arraigados, pero directamente no hay un culpable, ni siquiera se ha procesado el juicio político.

¿Qué otras peticiones están impulsando?
La manifestación del 12 de diciembre era para pedir una audiencia con el gobernador y discutir el pliego petitorio que se da cada año. Directamente nuestro pliego petitorio abarca todo lo que es lo académico, cultural, deportivo, matrículas, promedio mínimo de 7 para ingresar, plazas automáticas, era lo que nosotros exigíamos, sólo una audiencia y el gobernador nos recibe con la muerte de dos compañeros.

¿Las escuelas normales están en crisis?
Por ejemplo, la licenciatura en educación primaria la quieren desaparecer.

¿Les gustaría el apoyo de Javier Sicilia?
No, en ningún momento. Nosotros no estamos con ese movimiento. Queremos que la PGR esclarezca las muertes y que directamente el Congreso de la Unión lleve el juicio político contra el gobernador.