A escala global, habrá mayor carestía el próximo año, asegura líder de la CIOAC
Organizaciones agrarias instan al gobierno mexicano a destinar más recursos al sector y a convocar a un gran acuerdo social
Teme la CCC estallidos en comunidades ante la falta de comida
Frente al déficit agroalimentario que vive el país, el gobierno federal debe decretar una emergencia nacional y destinar más recursos al campo mexicano, de lo contrario, se estima que el próximo año un millón de mexicanos se sumarán a los más de 25 millones que viven en condiciones de pobreza alimentaria, aseguraron organizaciones campesinas.
“México padece una crisis agroalimentaria que el gobierno debe reconocer, máxime ahora que tiene la obligación de garantizar el derecho a la alimentación. Felipe Calderón, así como los secretarios de Hacienda y Agricultura, deben convocar a todos los sectores públicos para concertar un gran acuerdo que nos permita incrementar el próximo ciclo agrícola primavera-verano la producción nacional de alimentos”; en caso contrario, dijeron, las importaciones representarán una tremenda sangría al erario y a la balanza comercial agropecuaria del país, debido al encarecimiento de los precios por el tipo de cambio del peso frente al dólar.
El presidente de la Central Campesina Cardenista (CCC), Max Correa, indicó que de continuar la insuficiente producción de alimentos en el país se podría generar “un estallido social, porque hay comunidades que por las sequías, heladas e inundaciones no tienen alimentos ni para el autoconsumo, y en las ciudades el abasto será insuficiente y habrá incremento en los precios. Por ejemplo, hay lugares donde el kilo de tortillas ya cuesta 18 pesos”.
Aseguró que los primeros meses de 2012 serán “económicamente muy difíciles” para los mexicanos, debido al alza de precios, principalmente en la canasta básica. Insistió en que Calderón, como jefe de Estado, “debe citar a una mesa de trabajo donde participen organizaciones campesinas, empresarios agrícolas, gobernadores y legisladores, para concretar las acciones necesarias para garantizar la suficiente producción de alimentos”.
Urge programa emergente
Al respecto, Federico Ovalle Vaquera, de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), manifestó que el próximo año habrá mayor carestía de alimentos a escala global. “El abasto en el mundo está sumamente deprimido y esto hará que la importación de productos se realice a precios muy altos, lo cual repercutirá de forma directa y negativa en el bolsillo de los campesinos, indígenas y consumidores en general de nuestro país.
Ovalle Vaquera comentó que el gobierno federal tendrá que impulsar un programa emergente “para aplicar los recursos que aprobó la Cámara de Diputados y aprovechar las áreas donde se pueda sembrar en este periodo de otoño e invierno, para que en mayo tengamos producción en algunos estados de la República, lo cual ayudará, si no a resolver del todo el problema de déficit, por lo menos mitigarlo”.
Ambos líderes campesinos adelantaron que en febrero próximo organizaciones campesinas y algunos sindicatos convocarán a una marcha nacional para exigir al Ejecutivo garantizar el derecho a la alimentación de los mexicanos más vulnerables.