domingo, 25 de diciembre de 2011

Caso Mexicana, Entretelones para Favorecer a Capital Extranjero (Segunda Parte)

Favoritismo a Otras Compañías
24 diciembre 2011 | Jenaro Villamil
Mexicana se ha sumado a la lista de otras cinco compañías de transporte aéreo que suspendieron sus actividades en este sexenio: Avolar, Aviacsa, Aerocalifornia, Alma y Azteca. En contraste, las más beneficiadas con la desaparición de la competencia han sido Aeroméxico, Interjet y Volaris.
El plan para favorecerlas se origina desde la firma de un convenio firmado el 27 de octubre de 2005 entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y los representantes de los grupos aeroportuarios del Sureste (ASUR), del Pacífico (GAP) y del Centro Norte (GACN) para otorgar “incentivos” que beneficiaran a las dos líneas aéreas que operaban desde el aeropuerto internacional de Toluca: Interjet y Volaris.

El documento, cuya copia obtuvo Proceso, detalla cómo el gobierno federal obligó a estos grupos a cobrar 50 por ciento menos de las cuotas aeroportuarias como aterrizaje, estacionamiento, pasillos, seguridad, mostradores, en vuelos desde y hacia el aeropuerto de Toluca, subsidiando así los vuelos que las compañías Interjet y Volaris realizaban desde esta terminal.

La justificación fue “desconcentrar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en apoyo al ‘Programa para Atender la Demanda de Servicios Aeroportuarios en el Centro del País” y al “Programa de Impulso al Crecimiento de la Aviación Troncal y Regional” que lleva a cabo el gobierno federal”.

El mismo convenio establece subsidios fiscales en servicios de radiocomunicación, que otorgan los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), así como en cuotas a servicios de combustible.

A raíz de la salida de Aviacsa y de Mexicana del mercado aeronáutico, Volaris e Interjet, junto con Aeroméxico, especialmente su línea de “bajo costo” Aeroméxico Connect, han sido las más beneficiadas con nuevas rutas, mayor presencia en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, aunque, paradójicamente, la flota de aviones comerciales haya disminuido (pasó de 287 en julio de 2010 a 180 en marzo de 2011), el servicio se haya degradado, el precio real del boleto se haya incrementado y las aerolíneas norteamericanas hayan ocupado el segmento de mercado que antes tenía Mexicana en vuelos al extranjero.

En septiembre de 2010, a unos días de la suspensión de los servicios de Mexicana (con 28 por ciento del mercado), Grupo Aeroméxico incrementó su participación en 12 puntos (46.5 por ciento), Interjet incrementó 9 puntos al pasar del 13 al 22 por ciento de la cuota total del mercado y Volaris ganó 5.5 puntos más al subir de 12.5 a 18 por ciento, según los datos estadísticos de la Dirección General de Aeronáutica Civil de la SCT.

La misma dirección, en su informe estadístico comparativo de octubre de 2010 a octubre de 2011, revela que el mayor crecimiento en pasajeros transportados en vuelos nacionales fue de Interjet: pasó de 330 mil a 546 mil pasajeros (25 por ciento del mercado nacional), Grupo Aeroméxico disminuyó ligeramente de 930 mil a 887 mil (mantiene una cuota del 41 por ciento) y Volaris pasó de transportar 327 mil a 399 mil pasajeros (18 por ciento del total). Vivaaerobús subió de 203 mil a 237 mil pasajeros (11 por ciento).

Por el contrario, las aerolíneas estadounidenses y centroamericanas se beneficiaron con la salida de Mexicana que antes de suspender sus operaciones, en julio de 2010, transportaba más del doble de pasajeros al extranjero que Aeroméxico. Mexicana tenía el 20 por ciento y Aeroméxico el 10 por ciento del total.

Entre octubre de 2010 y el mismo mes de 2011, las dos empresas mexicanas que transportaban pasajeros a vuelos internacionales (Grupo Aeroméxico y Volaris) disminuyeron de 5.6 a 3.9 millones de personas. En contraste, las aerolíneas extranjeras incrementaron de 14.9 millones a 17.1 millones. Es decir, 2.2 millones de pasajeros en vuelos internacionales fueron ganados por compañías extranjeras.

Las aerolíneas norteamericanas fueron las que más beneficiadas con el volumen de pasajeros transportados al extranjero desde México: pasaron de 11 a 12.3 millones entre 2010 y 2011, las de Canadá incrementaron de 1.2 a 1.6 millones y las de Centro y Sudamérica pasaron de 998 mil a 1.4 millones de personas, de acuerdo con los datos de la DGAC, al 31 de octubre de 2011.

La cuota de 20 por ciento que tenía Mexicana en el número de vuelos y pasajeros al extranjero benefició, sobre todo, a United Airlines y a Continental Airlines, ambas estadounidenses.

Mayor Capital Extranjero

El artículo 7 de la Ley de Inversión Extranjera establece un tope máximo de 25 por ciento de la tenencia accionaria foránea en las compañías aéreas mexicanas. Sin embargo, tanto en Aeroméxico como en Volaris, este tope se ha violado para beneficiar a fondos de inversión extranjeros, principalmente norteamericanos y centro y sudamericanos.

Al 1 de noviembre de 2011, en Aeroméxico el 44.7 por ciento de la tenencia accionaria está en manos de Aeroméxico Telecomunicaciones Holding Mx, una subsidiaria de Citigroup, accionista mayoritario de Banamex. Citigroup incrementó su participación bajo la figura de “inversión extranjera neutra”, autorizada por la Secretaría de Hacienda desde mayo de 2002.

Los otros 15 consejeros propietarios mexicanos en Aeroméxico tienen una participación accionaria mínima y pulverizada: Banco Inbursa, de Carlos Slim, tiene 4.98 por ciento a través del fideicomiso 1542, los pilotos poseen el 4 por ciento; Valentín Díez Morodo, del Grupo Modelo, posee el 3.18 por ciento, igual porcentaje que Juan Francisco Beckman Vidal, propietario del Grupo Cuervo; Fernando Cnaales Clariond y sus parientes Marcelo, Susana y María del Consuelo Canales poseen cada uno 1.99 por ciento; Eduardo Tricio Haro, principal accionista de Grupo Lala, posee 1.298 por ciento; y María Asunción Aramburuzabala, considerada la “mujer más rica” del país posee junto con su hermana Lucrecia poco más del 2 por ciento.

María Asunción Aramburuzabala, del Grupo Modelo, fue una de las 29 inversionistas que mostró interés en adquirir Mexicana de Aviación, pero finalmente desistió. Al parecer, fueron las presiones y obstáculos oficiales que desinteresaron a la también ex accionista de Grupo Televisa.

El caso de Grupo Volaris, empresa creada y dirigida por Pedro Aspe Armella, ex secretario de Hacienda durante el sexenio salinista, también apunta a una mayor participación accionaria foránea, a pesar del tope de 25 por ciento establecido en la Ley de Inversión Extranjera para la aviación comercial.

En julio de 2010, Grupo Televisa y Grupo Inbursa vendieron su participación de 25 por ciento que cada uno tenía en la aerolínea, a un grupo de inversionistas que se unieron a un fondo de inversión extranjera Indigo Partners, presidido por Bill Franke, ex director y presidente de American West Airlines. Esta firma tiene participación en la línea estadounidense Spirit Arlines, en Tiger de Singapur, en la rusa Avianova y en la húngara Wizz Air.

Volaris nació en 2005 con una inversión de 100 millones de dólares en el Fondo Protego-Discovery, donde participaron tanto Aspe (a través del fondo Discovery Ameritas), como Emilio Azcárraga Jean y Carlos Slim, así como la compañía aérea salvadoreña Taca, que se fusionó con la colombiana Avianca. Estos grupos mantienen su participación accionaria en Volaris.

A finales de enero de 2011, el director general de Interjet, José Luis Garza, presentó una denuncia ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes denunciando que la inversión foránea en Volaris, Aeroméxico y Vivaaerobús (donde hay fondos de Ryan Air), violan el tope del 25 por ciento establecido en la Ley de Inversión Extranjera.

Paradójicamente, unas semanas antes Miguel Alemán Magnani, hijo de Miguel Alemán Velasco, declaró que Interjet también evaluaba la posibilidad de una mayor participación de accionistas norteamericanos en la compañía de bajo costo que se ha convertido en la segunda más importante del mercado nacional, tras la suspensión de actividades de Mexicana.


Fuente: homozapping