Algunos optaron por irse de México –ahora viven en Houston o San Diego
Enrique Galván Ochoa | Periodico La Jornada - Opinion - Dinero | Miercoles 16 de Noviembre 2011
El próximo año los grandes empresarios no estarán unidos alrededor de un solo candidato presidencial, como sucedió en 2006. Sobresale el caso de Carlos Slim, el más importante. No ha podido obtener del gobierno calderonista la franquicia para suministrar servicios de televisión.
Cofetel anuncia que serán licitadas dos nuevas cadenas, y su presidente, Mony de Swaan, con un notable sentido de timing político, ya descartó anticipadamente a Slim.
¿Qué interés tendría en apoyar al candidato del PAN? Probablemente tampoco al del PRI, que es al mismo tiempo el de Televisa, Enrique Peña Nieto. Se le ha visto cerca del senador Beltrones, pero no es fácil que desbanque al ex gobernador del estado de México. ¿Cuáles opciones tiene Slim, entonces? Su caso es el mismo de otros grandes empresarios, por diferentes motivos. La prolongada crisis económica y la violencia son las generadoras de un imparable éxodo. Algunos optaron por irse de México –ahora viven en Houston o San Diego. Hace seis años temían que tuvieran que dejar el país si llegaba a Los Pinos López Obrador, pero su temor vino a hacerse realidad con Calderón. Aun así, el prejuicio ideológico o de clase social se impone en muchos de ellos. Quien ha cultivado lazos con los hombres de negocios es Marcelo Ebrard; les ha dado generosos contratos de obra. Puede ser un puente de comunicación con AMLO de gran importancia. Pero lo que no hay que perder de vista es que detrás de las siglas de los organismos cupulares, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), hay dinero, pero pocos votos. La veta más rica de votantes se encuentra en los 5 millones de mexicanos que tienen pequeños y medianos negocios.
Cofetel anuncia que serán licitadas dos nuevas cadenas, y su presidente, Mony de Swaan, con un notable sentido de timing político, ya descartó anticipadamente a Slim.
¿Qué interés tendría en apoyar al candidato del PAN? Probablemente tampoco al del PRI, que es al mismo tiempo el de Televisa, Enrique Peña Nieto. Se le ha visto cerca del senador Beltrones, pero no es fácil que desbanque al ex gobernador del estado de México. ¿Cuáles opciones tiene Slim, entonces? Su caso es el mismo de otros grandes empresarios, por diferentes motivos. La prolongada crisis económica y la violencia son las generadoras de un imparable éxodo. Algunos optaron por irse de México –ahora viven en Houston o San Diego. Hace seis años temían que tuvieran que dejar el país si llegaba a Los Pinos López Obrador, pero su temor vino a hacerse realidad con Calderón. Aun así, el prejuicio ideológico o de clase social se impone en muchos de ellos. Quien ha cultivado lazos con los hombres de negocios es Marcelo Ebrard; les ha dado generosos contratos de obra. Puede ser un puente de comunicación con AMLO de gran importancia. Pero lo que no hay que perder de vista es que detrás de las siglas de los organismos cupulares, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), hay dinero, pero pocos votos. La veta más rica de votantes se encuentra en los 5 millones de mexicanos que tienen pequeños y medianos negocios.