Dos años después de la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, la CFE no pueda atender los compromisos adquiridos, aunque, eso sí, elevaron las tarifas y su nivel de incapacidad
28 octubre 2011 | Editorial Expreso de Chiapas
Desde el pasado viernes, problemas de la Comisión Federal de Electricidad ocasionaron un corte de energía eléctrica en la zona del monumento a la Revolución, 72 horas después no han sido capaces de reparar el daño ocasionado por ellos mismos.
La respuesta de los empleados de la CFE es la misma, requerimos de tres a cinco días hábiles para repararla, ya pasamos su reporte, aunque tendrán que esperar a que les toque el turno.
La respuesta de los empleados de la CFE es la misma, requerimos de tres a cinco días hábiles para repararla, ya pasamos su reporte, aunque tendrán que esperar a que les toque el turno.
Es curioso que dos años después de la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, la CFE no pueda atender los compromisos adquiridos, aunque, eso sí, elevaron las tarifas y su nivel de incapacidad.
Al menos en la costa de Chiapas, grupos de comunidades -ya no un solo poblado- se organizan para hacer frente a la ola de abusos en que ha caído la paraestatal de clase mundial, que no escucha a nadie y menos ante el cúmulo impresionante de demandas que por todo el país se han ido acumulando y que para colmo, no merecen la atención debida por parte de Profeco que debería observar la dimensión del problema: la CFE es la empresa mexicana más demandada por sus usuarios.
Sin embargo ello no parece llamar la atención de nadie en el gobierno federal.
La impopularidad de la CFE es solo comparable a lo que opina la nación sobre la violencia generalizada, y la zozobra con la que en algunas ciudades de México, viven los ciudadanos ante el temor de quedar en un fuego cruzado.