Piden al gobierno financiamiento para alguno de los dos posibles inversionistas
Acusan a SCT y Hacienda de atemorizar y obstruir la entrada de empresarios interesados
Exigen que se deje de entregar las rutas de la aerolínea a compañías como Volaris
Miriam Posada García | Periódico La Jornada | Jueves 7 de julio de 2011, p. 25
Temerosos de que el gobierno solicite la quiebra de Mexicana de Aviación, los trabajadores de sus tres sindicatos reanudaron movilizaciones y se instalaron en plantón permanente frente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para exigir que se apliquen medidas de financiamiento a través de la banca de desarrollo, para que alguno de los dos posibles inversionistas puedan reactivar la empresa.
Los dirigentes de sobrecargos, pilotos y trabajadores de tierra señalaron que el riesgo de quiebra ha estado latente desde que el empresario Gastón Azcárraga abandonó la empresa, y advirtieron que harán uso de todos los recursos legales para evitarlo y defender la fuente de empleo de 8 mil 500 trabajadores.
Denunciaron que desde la SCT y la Secretaría del Trabajo les advirtieron que no se manifestaran, porque salir a la calle sería una señal negativa que inhibiría a los inversionistas. Acusaron a la SCT y a la Secretaría de Hacienda de atemorizar y obstruir la entrada de inversionistas, al pedirles 250 millones de dólares para el reinicio de operaciones, de los cuales 100 millones deberían ser aportados por Azcárraga por tratarse de adeudos fiscales.
El líder de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, Fernando Perfecto, anunció que la próxima semana presentarán una nueva demanda en contra de Gastón Azcárraga.
El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares, Miguel Ángel Yúdico, convocó a un mitin frente a las instalaciones de la aerolínea Volaris en protesta porque la SCT le ha entregado las rutas de Mexicana, entre ellas dos internacionales que empezará a operar la semana entrante.
A su vez, la secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, Lizette Clavel, indicó que el temor de que el gobierno declare la quiebra en cualquier momento "persiste desde el principio", por lo que los tres sindicatos van a poner en marcha todos los mecanismos jurídicos y políticos necesarios para evitarlo, así como para impedir que la SCT siga entregando las rutas de Mexicana.
Trabajadores de los tres sindicatos realizaron ayer un mitin frente a las instalaciones de la SCT y luego de una reunión entre sus dirigentes, el conciliador de la empresa y representantes del gobierno, decidieron instalarse en plantón permanente y movilizarse a otras dependencias para exigir que no se declare la quiebra de la empresa,porque el gobierno nos debe por lo menos cuatro meses de negociaciones perdidas con PC Capital y tiene la obligación de preservar 8 mil 500 empleos.
A 11 meses de que se declaró la crisis de Mexicana, de no percibir ingresos y de que el gobierno no ha fincado responsabilidades contra Azcárraga y sus socios, los trabajadores exigieron transparencia en la elección del grupo inversionista y que a través de la banca de desarrollo se facilite el financiamiento.
Tras cuatro horas de plantón, Lizette Clavel dijo que en el encuentro con el conciliador y los funcionarios de SCT privó la falta de sensibilidad hacia la situación de los trabajadores, y no hubo contundencia al ofrecer soluciones. La parte oficial informó que hay dos grupos interesados en Mexicana y que están en proceso de demostrar que cuentan con los recursos requeridos.
Detalló que la única información que los sindicatos tenían de los posibles interesados era sobre quiénes constituían los grupos, su plan de negocios y el estatus en el concurso mercantil. Por ello exigieron a la SCT que transparente criterios que consisten en el gobierno corporativo, que se dé a conocer el consejo bien constituido, quiénes lo integrarán y con qué cargo; que sean personas que cumplan con la Ley de Aviación Civil y las normas mexicanas.
Exigieron que cada grupo detalle las razones financieras y operativas para ingresar como inversionistas, que estén en concordancia con el modelo que se plantea. Que se establezcan y detallen medidas precautorias sobre la forma en que cada grupo enfrentará los compromisos económicos y fiscales una vez que acabe el concurso mercantil, así como la manera en que formarán su historial crediticio con acreedores gubernamentales y privados.
Sobre todo, que puntualicen de dónde y cómo obtendrán los recursos y financiamiento para la capitalización, que digan dónde está el dinero, cómo lo van a hacer llegar, de dónde proviene, que demuestren que se trata de recursos lícitos y en qué momento dispondrán de ellos. La próxima cita con el gobierno será el lunes, con miras a que se ofrezca ya una solución, y con la consigna de no aceptar la quiebra.
Los dirigentes sindicales señalaron en que la próxima negociación además de tratar la entrada de inversionistas, se intensificará la demanda de que la SCT deje de entregar las rutas de Mexicana a otras empresas como Volaris, porque se trata de una forma de continuar con el desmantelamiento de la aerolínea.
Señalaron que el argumento de la Dirección General de Aeronáutica Civil de que se trata de una "asignación temporal" de rutas no es válida, porque ninguna empresa va a invertir en operar rutas para luego devolverlas sin más; "eso es una mentira".
Durante una reunión con la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Lizette Clavel dijo que empezó la cuenta regresiva para Mexicana, ya que el concurso mercantil termina el 9 de agosto y tendrá que definirse si la aerolínea vuelve a operar. Consideró "patético que frente al rescate de una empresa que otorga servicio público el gobierno no sólo se niegue a invertir en el proyecto, sino que incluso endureció los requisitos para los inversionistas".
Con información de Patricia Muñoz