El sindicato no pudo entregar a RMV un escrito donde indican varias zonas de riesgo
Un llamado de alerta ante el riesgo de un colapso por la falta de mantenimiento en el complejo hidroeléctrico Necaxa, que sería de graves consecuencias para la población; y la solicitud de que se constituya una comisión que supervise y dictamine el estado en que se encuentra, son dos puntos del documento que el SME no pudo entregar al gobernador Rafael Moreno Valle en su visita a Huauchinango.
Firmado por el subsecretario de la División Necaxa del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Domingo Aguilar Vázquez, el escrito pretende llamar la atención del mandatario estatal sobre las consecuencias que viven y las contingencias que podrían enfrentar los pobladores de los municipios de Huauchinango, Juan Galindo y Jopala, enclavados en la sierra noroccidental poblana, tras el decreto de extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro en octubre de 2009.
En la región, se apunta, son constantes las interrupciones del suministro de energía que puede prologarse por días o semanas enteras, debido a cortocircuitos y explosiones de transformadores, torres y subestaciones; también se padecen variaciones drásticas de voltaje con la consecuente quema de instalaciones en la red de distribución tanto públicas como en viviendas o la caída de líneas de 85 kW y 23 kW en plena calle y sobre vehículos, que obedecen a la falta de pericia con la que personal de CFE ha manejado las instalaciones de Necaxa.
Pero el riesgo más grave, señalan, es el de hundimientos y desbordamientos en poblaciones río abajo como Patla y Chicontla en el municipio de Jopala; o el de desplomes en los diques y los túneles que intercomunican a las distintas presas y que pasan debajo de poblaciones de Huauchinango y Necaxa poniendo en riesgo la vida de miles de ciudadanos, todo por falta de mantenimiento.
Por ello solicitaron se constituya una comisión imparcial de especialistas que dictamine la situación del complejo hidroeléctrico, los daños que se le han causado y los riesgos que representa su estado actual.
La generación de energía eléctrica, aseguran, fue el único motivo por el cual los antiguos habitantes de Necaxa cedieron sus tierras, por ello los miembros del SME pidieron al gobernador se invierta en la recuperación, remodelación y explotación del complejo, en primer término y luego se vea al lugar como opción de museo tecnológico-industrial o proyecto ecoturístico.
“Necaxa no es un simple pueblo con presas y una estructura hidroeléctrica. Necaxa es emblemática, es un símbolo de identidad tal y como lo muestra el escudo de nuestro estado. Necaxa fue la primera planta hidroeléctrica en su magnitud e importancia no sólo en México sino en América Latina… es una industria viva, que ha funcionado desde 1905, pero que hoy se encuentra en grave riesgo”.