A los trabajadores y trabajadoras del SME, a sus familias, por enseñarnos a conocer la dignidad de la resistencia.
Pero en especial a ti, que has estado a mi lado, que me has tendido tu mano amorosa en el momento que más lo he necesitado.
Que a pesar de que no digas nada, has estado presente.
Gracias a ti:
Esposa, Amiga, Madre Electricista