Juan Carlos Miranda
Viernes 22 de abril de 2011, p. 23
En México las personas con mayor nivel de estudios tienen menores posibilidades de conseguir un empleo, lo que de acuerdo con especialistas constituye un freno para elevar la competitividad y productividad del país.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los primeros tres meses del año la tasa de desocupación entre los mexicanos con un nivel de estudios de primaria incompleta promedió 9.68 por ciento de la población económicamente activa (PEA), mientras el número de desempleados con un nivel de instrucción media superior o superior alcanzó 35.17 por ciento de la PEA en el mismo lapso. Además, en el primer trimestre del año casi 90 por ciento de los desempleados en promedio eran gente con experiencia. José Luis de la Cruz, profesor investigador del Tecnológico de Monterrey, señaló que en el país hay pocos incentivos para que la gente con alta calificación busque enrolarse en el mercado laboral formal, debido a los bajos salarios y prestaciones que existen. Lo anterior, consideró, representa un círculo vicioso porque al no haber incrementos en competitividad se genera una menor contratación de trabajadores con experiencia y educación, quienes demandan salarios más elevados.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los primeros tres meses del año la tasa de desocupación entre los mexicanos con un nivel de estudios de primaria incompleta promedió 9.68 por ciento de la población económicamente activa (PEA), mientras el número de desempleados con un nivel de instrucción media superior o superior alcanzó 35.17 por ciento de la PEA en el mismo lapso. Además, en el primer trimestre del año casi 90 por ciento de los desempleados en promedio eran gente con experiencia. José Luis de la Cruz, profesor investigador del Tecnológico de Monterrey, señaló que en el país hay pocos incentivos para que la gente con alta calificación busque enrolarse en el mercado laboral formal, debido a los bajos salarios y prestaciones que existen. Lo anterior, consideró, representa un círculo vicioso porque al no haber incrementos en competitividad se genera una menor contratación de trabajadores con experiencia y educación, quienes demandan salarios más elevados.