En México el trabajo infantil “parece ser especialmente frecuente en zonas rurales”. En estas áreas, los niños con trabajo representan 20%, mientras que en grupos familiares que recibieron recursos, los infantes con actividades laborales son 17%.
Jueves 27 de enero de 2011
José Manuel Arteaga | El Universal
La caída que experimentó México en los envíos de remesas por la crisis económica mundial incrementó el trabajo infantil y produjo una reducción en la asistencia escolar en zonas rurales, concluye una investigación realizada por especialistas del Banco de México.
En el documento Las remesas, la escolaridad y el trabajo infantil en México se plantea que una interpretación de esos resultados es que los hogares receptores de remesas parecen hacer frente a los choques negativos en los flujos de dinero mediante el envío de sus hijos a trabajar.
La investigación presentada por el instituto central fue realizada en 2010 y encabezada por Daniel Chiquiar, director de medición económica del Banco de México, junto con los investigadores económicos Carlo Alcaraz y Alejandrina Salcedo.
El trabajo se enfocó en un análisis de dos grupos de niños de entre 12 y 16 años que viven en la zona rural y en un entorno urbano; que reciben remesas y que no reciben envíos de dinero.
En los resultados se sugiere que en el medio rural la interrupción de las remesas tuvo un efecto significativo sobre el trabajo infantil.
En el área rural, en familias que no reciben remesas, los niños con trabajo representan 20%, mientras que en grupos familiares que recibieron recursos, los infantes con actividades laborales son 17% de la muestra que se utilizó en la investigación.
En esas zonas rurales, los ingresos laborales del hogar que no recibieron remesas y por lo tanto hay niños con trabajo, sumaron 5 mil pesos.
En aquellos grupos familiares que sí recibieron remesas, los ingresos laborales fueron de 2 mil 300 pesos.
De acuerdo con la investigación, la caída en el envío de las remesas en hogares del entorno urbano tuvo repercusiones de trabajo infantil “estadísticamente insignificantes”.
A la baja
Durante 2008 y 2009, años en que se registró la crisis económica mundial, los recursos provenientes de las remesas que llegaron a México experimentaron contracciones importantes, con caídas de 3.6% en el primer año y 15.76% en el siguiente.
“Los resultados indican que el choque negativo sobre las remesas causó un incremento significativo del trabajo infantil y una reducción significativa de la asistencia escolar”, concluye el trabajo de investigación.
Expone que en México el trabajo infantil “parece ser especialmente frecuente en zonas rurales”, donde la migración puede ser alta.
La investigación plantea que en el impacto en la asistencia a la escuela hubo un efecto significativo de la muestra rural, mientras una “no estadísticamente significativa” para la muestra de familias que viven en las áreas urbanas.
“Las posibles razones por qué estos efectos pueden ser más evidentes en el medio rural son: los hogares rurales pueden encontrar más fácil de enviar a los niños a trabajar, ya que la tierra productiva es de acceso general y está cercana”, detalla el documento que se encuentra para consulta en el portal de internet de Banxico.