
Sin embargo, el 9 de julio, Ochoa figuró nuevamente en la base de datos de empleados de la Comisión bajo el estatus laboral de “reajuste”.
Bajo esa condición de “despido”, el 17 de agosto la empresa emitió una nueva orden de pago a favor de Ochoa por un millón 725 mil 209 pesos por concepto de “liquidación separación”.
Ello incluyó 330 mil 197 pesos de “liquidación de prima legal” e impuestos.
Para justificar el pago, la CFE emitió el dictamen no. T.L. 49/2016, sobre la terminación de la relación laboral con Ochoa, y lo fundamenta en el Artículo 33, fracción II, del Manual de Trabajadores para los Servidores Públicos de Mando, donde se establece la forma de liquidar a un empleado.
Siendo líder del PRI, Ochoa se presentó el 24 de agosto en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje para recibir un millón 206 mil 271 pesos de indemnización, descontados los impuestos.
La misma fórmula de liquidación aplicó a los cinco exdirectores de la CFE. Ninguno de ellos fue destituido –es decir, abandonaron el puesto por voluntad propia–, pese a lo cual también recibieron liquidación y bonos de antigüedad.